Una vez más, el patrón se repite. Primero llegan las quejas por la adopción de nuevas sanciones internacionales, y también las amenazas, la fanfarronería, ese descarado “sufriréis el mayor dolor de vuestra historia” que soltó el embajador de Corea del Norte ante Naciones Unidas el pasado martes en plena reunión del Consejo de Seguridad. Luego, desde Pyongyang tratan de respaldar sus palabras con una nueva demostración de su poder balístico. Para que el mundo vea que los tienen grandes (los misiles, claro).
Esta mañana, las sirenas antiaéreas han vuelto a sonar en Japón. Poco después de las 7:00 horas, los protocolos de seguridad se accionaban en la isla de Hokkaido y los servicios de alerta instaban a los residentes de ese enclave norteño a acudir a los refugios. La culpa del ajetreo volvía a tenerla un misil norcoreano atravesando el espacio aéreo japonés. Es la segunda vez que sucede en las últimas tres semanas.
El lanzamiento se produce apenas tres días después de la adopción de un nuevo paquete de sanciones económicas conra Corea del Norte
Según las estimaciones del ejército surcoreano, el misil, que fue lanzado desde las cercanías del aeropuerto internacional de Sunan, en Pionyang, recorrió alrededor de 3.700 kilómetros en dirección este antes de precipitarse sobre las aguas del Pacífico. El proyectil impactó a unos 2.000 kilómetros de Hokkaido.
El lanzamiento de lo que el Pentágono considera un misil de alcance intermedio llega pocas horas después de una virulenta invectiva contra Japón distribuida por la agencia oficial de noticias norcoreana, la KCNA. En un texto publicado el jueves, el autodenominado Comité para la Paz entre Corea del Norte y el Pacífico afirmaba que “las cuatro islas del archipiélago (japonés) deberían quedar hundidas en el mar por una bomba nuclear. Japón ya no necesita existir cerca de nosotros”.
"Las cuatro islas del archipiélago deberían quedar hundidas en el mar por una bomba nuclear. Japón ya no necesita existir cerca de nosotros" afirmaba el autodenominado Comité para la Paz entre Corea del Norte y el Pacífico en una columna publicada el jueves
Como respuesta al misil norcoreano, Corea del Sur ha realizado un ensayo militar con fuego real que incluyó el lanzamiento un misil "con capacidad para alcanzar el aeropuerto de Sunan", según la Junta de Estado Mayor de este país. También EEUU ha expresado su contrariedad a través de su secretario de Estado, Rex Tillerson, con un comunicado en el que insta a la comunidad internacional a tomar nuevas medidas contra Corea del Norte. "China y Rusia deben señalar su intolerancia por estos lanzamientos temerarios, adoptando medidas propias y directas", reza el texto.
En Japón, el jefe de Gabinete, Yoshihide Suga, afirmó que "estas repetidas provocaciones por parte de Corea del Norte son inadmisibles". La OTAN, por su parte, ha pedido una “respuesta mundial” ante el "imprudente" lanzamiento.
China y Rusia deben señalar su intolerancia por estos lanzamientos temerarios, adoptando medidas propias y directas — Rex Tillerson
Aunque el sobresalto más palpable haya vuelto a caer del lado japonés, los analistas internacionales coinciden en señalar el lanzamiento de hoy como la enésima advertencia contra EEUU. Los 3.700 kilómetros recorridos por el proyectil llevan un mensaje de fondo: un “podemos golpear Guam en cualquier momento”. La isla de Guam, territorio no incorporado de EEUU en el Pacífico, se encuentra a unos 3.400 kilómetros de la capital norcoreana.