La Congregación se ha atrevido a criticar a la víctima por denunciar en vez de perdonar
Focos, hileras de led, instrumentos dispuestos sobre la tarima... Las apariencias pueden llevarte a pensar que eso que ves es un escenario en el que está a punto de celebrarse algún concierto, pero no. Se trata de un espacio para el culto, y los hombres que hablan para el público allí congregado son dos pastores de la congregación de Highpoint en Menphis.
La escena recoge la confesión de uno de ellos. El hombre, visiblemente atribulado, lee la declaración que lleva escrita en un papel.
“Leer esto no pretende minimizar lo que pasó. Hace más de veinte años en Texas tuvo lugar un incidente sexual con una estudiante de último año de secundaria en la iglesia”, comienza a narrar ante el silencio de la congregación. Y sigue: “Me disculpé y le pedí perdón a ella, a sus padres, a su grupo de discipulado, al personal de la iglesia y al liderazgo, quienes informaron a la congregación. De acuerdo con el consejo sabio, di todos los pasos para responder de una manera bíblica”.
Por si no te ha quedado claro, Savage pedía perdón por haber abusado sexualmente de una menor.
Su acto de constricción, en el que cuesta diferenciar qué parte es sufrimiento real y qué parte es espectáculo, surgía como respuesta a la denuncia hecha por una mujer en un portal de internet enfocado a sacar a la luz abusos sexuales cometidos por religiosos. En un reciente post, Jules Woodson señalaba a Savage como el autor de una violación veinte años atrás.
“¿Recuerdas aquella noche en la que se suponía que tenías que llevarme a casa desde la iglesia y en su lugar me llevaste a una carretera desierta y me agrediste sexualmente?”, escribía la mujer dirigiéndose al que fuera su pastor. “¿Recuerdas cómo actuaste como si me amaras y me quisieras para que yo cooperara en tales actos, solo para salir corriendo del vehículo y caer de rodillas pidiendo perdón y que no le dijera a nadie lo que acababa de suceder?”.
Parece que la polémica desatada dentro de la congregación de Highpoint a raíz de ese post empujó a los mandatarios de la iglesia a tomar medidas. Savage debía reconocer su acto en público y pedir perdón. Debía convertir su afrenta, su delito, en un ejemplo de valor. Y parece que funcionó. Porque, inexplicablemente, la confesión del pastor aparece seguida de una cerrada ovación de todos los asistentes y un sentido abrazo del actual Pastor, Chris Conlee.
Para completar semejante despropósito, Conlee tomó el micro para criticar a la víctima por denunciar ahora ese suceso y por “su falta de perdón” para con su violador.
“El perdón de Dios es más grande que cualquier pecado", dice Savage. "Hoy creo que pude haber hecho más por Jules. Hoy le digo: Jules, estoy profundamente arrepentido por mis actos. Me comprometo a cooperar contigo para el perdón y la superación. Lo digo en serio".
Por suerte, no todos comulgan con su pantomima de pecador arrepentido. La controversia entre los feligreses en las redes sociales es intensa y muchos exigen la expulsión tanto de Savage como de Conlee de la congregación.