Cuando pensábamos que lo habíamos visto todo, todavía hay situaciones que nos dejan sin palabras. Levi Tillemann es un candidato democrata al Congreso de los Estados Unidos con un aspecto un tanto anodino que no parece presagiar lo que veremos a continuación.
En su vídeo de campaña explica su propias iniciativas en materia de prevención del uso de armamento en su país. Recordemos que en EEUU hay más de 300 millones de pistolas y más de 3 millones de dispositivos de asalto: solo en lo que llevamos de año se han producido un centenar de tiroteos masivos y 32 han tenido lugar en colegios del país y con resultado de bajas mortales.
Son muy loables las palabras de Tillemann en un país donde el hecho de que un chaval lleve una pistola al colegio no es visto como raro, ni siquiera que muchos hogares cuenten con auténticos arsenales.
Las imágenes del vídeo continúan como si fuese una aburrida propaganda de marketing electoral... hasta que vemos como el propio Tillemann acepta ser rociado en los ojos con spray pimienta para probar sus efectos.
Aún con los ojos como platos vemos como mete su cabeza en lo que parece ser un producto para evitar los terribles efectos del spray en sus ojos; además de enjuagárselos a conciencia, como vemos en el resto del vídeo, con agua. Pero parece ser que es un hombre duro ya que ni siquiera el terrible picor que pueda estar experimentando en esos momentos le quita las ganas de seguir lanzando su speech electoral.
¡Lo que uno tiene que hacer para ocupar un puesto en el Congreso!
Miedo en los colegios
No le quitamos razón cuando habla del grave problema que hay en Estados Unidos con estas situaciones. Pero, ¿cual es la solución? ¿Repartir sprays pimienta a todos los niños en su primer día de colegio para que estén preparados para el resto del curso escolar? O, como dijo el presidente Donald Trump, ¿armar a los profesores?
Son ideas que no solo rondan en la aranjada cabeza del presidente del país, sino que es compartida por muchos de sus compatriotas. "Soy un profesor retirado. Hubiera querido que alguien en mi escuela tuviera acceso controlado a armamento mientras yo enseñaba. Cuando los segundos importan, la policía está a minutos de distancia", dice uno de los comentarios al hilo del vídeo de Levi Tillemman en Youtube.
Para muchos estadounidenses, estas sitiaciones en los colegios y en general, se reducirían si hubiese gente preparada con un dedo en el gatillo capaz de hacer frente a esos locos que se meten en un aula y disparan a todo el que se cruce en su camino.
Solo en el primer mes y medio de 2018, más de 1.800 personas fallecieron en Estados Unidos por esta causa. Más de 16.000 en todo 2017. Sin duda son cifras alarmantes que quizá comenzaron a retumbar en nuestra cabeza cuando oímos por primera vez los sucesos de Columbine (Colorado) en 1999.
Los dos autores del tiroteo en Columbine
Son, en su mayoría, perfiles de chicos adolescentes, solitarios, retraídos o amantes de los videojuegos que se presentan de buena mañana en su instituto listos para sembrar el caos. La lista de estos sucesos en las escuelas de EEUU ha ido creciendo cada año desde que conocimos los hechos ocurridos hace ya más de dos décadas y por nos dejaron 13 estudiantes. No fue hasta 2012 cuando conocimos otro horror con incluso más pérdidas que lamentar: 20 niños y seis adultos en Newton (Connecticut). La última fue el pasado mes de febrero en Florida, con 17 fallecidos.