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Bañan a una pareja con aguas fecales por, supuestamente, tener sexo fuera del matrimonio

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En incidente tuvo lugar en la provincia indonesia de Aceh, donde la ley islámica se aplica con severidad

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06 Agosto 2018 20:34

La humillación pública consiste en exhibir de manera deshonrosa en un lugar público a una persona que ha quebrantado la ley, tanto moral como legal. Antiguamente se usaba con regularidad como forma de castigo y se inventaron numerosos métodos e instrumentos como la picota o la flauta de la vergüenza. Desgraciadamente en muchas partes del mundo la humillación pública sigue siendo una práctica común.

Flaura de la vergüenza en el Museo de la Tortura de Ámsterdam. Foto: CLI

La última prueba de lo que acabamos de decir es el vídeo que encabeza estas líneas. Imágenes que muestran el momento en el que una pareja indonesia es castigada de manera pública por, supuestamente, haber mantenido relaciones extramatrimoniales.

El castigo es extremadamente humillante, ya que les bañaron con aguas fecales de la alcantarilla frente a una multitud exacerbada. Lo peor es que este tipo de “justicia” no está basada en pruebas reales, sino en suposiciones y acusaciones sin probar: el hombre había sido visto varias veces en casa de la mujer, así que se dedujo que estaban realizando “actos inmorales” y los vecinos decidieron que se merecían un castigo ejemplar.

Lo peor es que la pareja presentó un certificado que aseguraba que estaban casados de manera religiosa, lo que no impidió que se les castigara públicamente y que más tarde las autoridades los detuviesen. De hecho, si se “demuestra” que el certificado es falso, les espera un escarmiento seguramente violento por parte de las autoridades.

El incidente tuvo lugar en la ciudad de Langsa, en la provincia de Aceh. Esta zona de Indonesia es especialmente conocida por su dura aplicación de la Sharía, la ley islámica. Aunque normalmente esta ley es aplicada por las autoridades competentes, en la provincia de Aceh los habitantes pueden aplicarla por sí mismos con total libertad.

Esta concesión especial lleva vigente desde 2001, cuando el gobierno indonesio le concedió a esta provincia una autonomía especial por haber ayudado a sofocar una rebelión separatista. Desde entonces la Sharía se aplica de manera extremadamente estricta, castigando severamente las relaciones extramatrimoniales u homosexuales, el consumo de alcohol, los juegos de azar, la muestra de afecto en público, el adulterio o incluso simplemente estar en una estancia privada con miembros del sexo opuesto sin estar casados o ser familia.

La ONG internacional en defensa de los derechos humanos Human Rights Watch lleva tiempo denunciando este tipo de castigos públicos en la provincia de Aceh. El año pasado esta organización presentó un documento elaborado por el Instituto por la Reforma de la Justicia Criminal que informaba de que en 2016 se había azotado públicamente a 339 persona. En 2017 se habían contabilizado 188 casos de azotes públicos hasta septiembre. El número máximo de azotes aplicables es 150, un cantidad extremadamente alta.

Andreas Harsono, investigador de HRW sobre Indonesia, declaraba con contundencia que "los principios de la ley islámica violan los derechos de libertad de religión comprendidos en la Constitución indonesia y la ley internacional”.

Aunque la ley religiosa sea un tema controvertido, lo que sí está claro es que el sistema judicial no debería quedar en manos de cualquiera que con una sola acusación puede destrozar la vida de cualquier persona sin ninguna prueba real.

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