Calculó mal la altura de su camión y... acabó pasando esto

¿A quién no le ha pasado alguna vez? Ir conduciendo tranquilamente con tu camión por las calles de tu ciudad, pararte un momento y darte cuenta de que has recorrido los últimos metros con un pórtico de piedra apoyado en el techo de tu vehículo. Un pórtico que tú mismo has arrancado de cuajo del suelo al querer pasar por donde parece que cabes, pero no cabes. Pura rutina en la vida de un conductor profesional vaya.

Los viandantes miraban la curiosa escena entre divertidos y atónitos. Tal vez se preguntaban cómo se mantenía ese fragmento de piedra encima del techo, sin caer roto en cien pedazos. Y, lo que es mejor, cómo decirle al conductor del camión qué llevaba un trozo de ciudad colgando desde hacía varios metros.

Situación cómica aparte, lo cierto es que, en ocasiones, una infraestructura mal construida puede ocasionar más de un quebradero de cabeza a los conductores. Y si no, que se lo pregunten a los que tienen que circular cada día por debajo de este puente de aquí abajo, situado en la localidad rusa de San Petersburgo. Ya se ha contabilizado la nada desdeñable cifra de 149 coches siniestrados en el denominado como 'puente de los tontos'. Un nombre un tanto premonitorio, ya que pese a los carteles que advierten del peligro y de la baja altura (lo que hace imposible que un camión pueda pasar por debajo) todavía hay alguno que fija sus ojos donde no debe y desafía las leyes de la física y del espacio.

En realidad no hace falta viajar a miles de kilómetros para vivir una situación similar. Sin ir más lejos, en la localidad madrileña de Leganés existe un puente, conocido como 'engulle-camiones', que se sigue cobrando siniestros debido a su escasa altura para vehículos pesados.

El problema no es la falta de información, ya que está debidamente señalizado. Antes de llegar a este punto fatídico, ya se avisa de la baja altura de dicho puente; no llega a los 2,8 metros de altura. Además, por si hay algún despistado que no haya visto este aviso o no sepa la altura de su vehículo, un semáforo fotosensible para el control de gálibo se activa cuando detecta que la altura no es la adecuada para poder circular por debajo del puente. Aún así pasan los días y se hace más larga la lista de damnificados. Lo que nos lleva a lanzar una pregunta: ¿dónde diablos está nuestra atención cuando conducimos?

Vídeos relacionados: