Este baño público se ha convertido en una atracción similar a una obra de arte. De hecho, hay quien dice que es un plagio de una obra de arte
En Sulphur Springs están cansados de perderse “lo mejor” por tener que ir al excusado. Quizás por ello han transformado los dos baños públicos de la plaza del ayuntamiento en miradores acristalados que permiten a los de dentro seguir cotilleando sin ser vistos.
Como se puede apreciar en el vídeo, la persona que está haciendo sus necesidades tiene acceso visual al entorno exterior, mientras que los de fuera solo ven su propia imagen reflejada en los espejos.
Para que la ilusión funcione a la perfección, el exterior debe estar más iluminado que el interior, de modo que por la noche se encienden unas luces LED en las premisas de la instalación que dan continuidad al espejismo.
La idea es original, no hay duda. Tanto que los Public Glass Bathrooms de Sulphur Springs estuvieron entre los 10 finalistas del certamen America's Best Restroom. Al final no ganaron, pero ya se han convertido en toda una seña de identidad de la ciudad.
Exterior baño público
‘Do not Miss a Sec’ y aprópiate de la obra de otro
Lo cierto es que esta gran metáfora escatológica ya tenía un precedente al otro lado del charco. Así, los baños de Sulphur Springs están inspirados en una obra similar de Monica Bonvicini, un ‘restroom’ con las mismas características ubicada en la orilla del Támesis en le marco de una exposición de la Tate Britain desarrollada en 2004.
La artista tituló su obra ‘Do not Miss a Sec’ y a través de ella reivindicaba esa renuencia de la gente a abandonar la escena principal para atender sus funciones corporales.
Interior del baño público
Aunque las autoridades de Sulphur Springs dicen que “se inspiraron” en la obra de Bonvicini, lo cierto que es que según la artista italiana se están beneficiando de su trabajo de forma ilegal.
Su abogada, Patricia Hertling, explicó con estas palabras la postura de la artista: "No es muy agradable para ella tener su sofisticada escultura convertida en una atracción turística de baja audiencia”.
Hertling envió al ayuntamiento de Sulphur Springs una carta legal declarando que el baño de la ciudad infringe el copyright de la obra Bonvicini y exigió su eliminación. Sin embargo, a pesar de que los responsables de la ciudad borraron cualquier referencia a los baños en su sitio web y en su página de Facebook, se negaron a retirarlos, algo que no nos extraña, si tenemos en cuenta la inversión de 54.000 dólares de dinero público que había detrás del proyecto.
Las palabras del especialista en desarrollo de Sulphur Springs, Gus Gustafson, dejan clara la postura de la ciudad texana. "Básicamente es un cubo con espejos (...) ¿Cómo demonios puedes pretender tener la propiedad intelectual de eso?”.