El youtuber Joseph Herscher continúa deleitando con sus ingeniosas máquinas caseras para hacer tareas cotidianas de forma divertida
Amante de las máquinas de Rude Goldberg cuanto más absurdas mejor, del arte cinético, pero también de lo extravagante, raro y curioso, el youtuber neoyorkino Joseph Herscher continúa fascinando a sus cientos de miles de followers con unos montajes en cadena que acaban con un inesperado pero ingenioso final.
Un arte en movimiento tan absurdo como cada uno de sus vídeos, donde pretende demostrar que las tareas aburridas de la vida cotidiana pueden ser un poco más divertidas, según sus propia filosofía.
Si todavía no conoces a este particular personaje, su última creación para cortar el pelo te mostrará una idea muy reveladora. Mediante una rueda de carruaje, unas motos de afeitar, tijeras y un largo cuchillo, logra su deseado peinado, deshacerse del ‘mocho fregona’ inicial que luce.
Como se puede ver en la grabación, utiliza todo tipo de pesos, contrapesos, cables e incluso un candelabro de velas. Todo sobre una estructura de madera que rodea el interior de su apartamento en Nueva York, convertido en lugar de fabricación de sus originales máquinas, siempre utilizando material casero.
El cuchillo del candelabro le corta el pelo
Siempre a base de prueba-error e incluso jugándose el tipo, va enseñando cómo construye la reacción en cadena hasta que es exitosa. Este chalado de lograr lo simple a través de lo complejo recomienda no recrear en casa su proyecto por resultar peligroso, aunque él es “un profesional” y ha tomado “precauciones” (por ejemplo, probar con un cuchillo de plástico antes de filmar el vídeo).
¿Piensas que esto es lo más extraño que ha hecho? Entonces no has visto sus más de 75 vídeos en su canal Joseph’s Machines. Lavarse los dientes, servirse un trozo de tarta, sustituir una luz fundida, echar ketchup a unos perritos calientes o incluso montar un puesto en una discoteca para que el propio cliente se sirva una fresca cerveza.
Su imaginación no tiene límites, tampoco su preparación meticulosa de cada artilugio funcional: dependiendo de la dificultad y objetivo planteado, puede tardar uno o varios meses hasta conseguir el montaje final con éxito. Pero… ¿de dónde saca las ideas?
“Generalmente, encuentro muchas cosas aburridas en mi vida y eso me inspira a buscarles una solución creativa. Siempre tengo problemas o ideas para resolver, algo que me gusta porque estoy haciendo cada día lo que hacía antes de pequeño, que me encantaba”
Joseph Herscher
Así es, no se ha vuelto loco, sino que le viene de infancia, cuando ya jugaba con estas travesuras. Ejemplo de ello es la que considera su “máquina preferida”, que construyó a los diez años, a través de un fascinante sistema de bolas, para acabar esclafando huevos de chocolate.
¿Diversión como un niño o locura fuera de lo común? Solo él tiene la respuesta.