Imagínate un mundo donde el tráfico vehicular rodado deja de ser un problema y donde puedes atravesar la ciudad entera en tan solo unos pocos minutos, sin congestiones ni semáforos ni atascos. Este anhelo que hace años continuaba siendo ciencia ficción, en París ya se convirtió en realidad, al menos por unos días, y lleva el nombre de Sea Bubbles.
Tal y como lo indican los creadores de este startup, Anders Bringdal y Alain Thebaut, el prototipo fue creado con el objetivo de “convertir a la ciudad en espacios mas verdes, con menos populación y congestión”. Su visión es reinventar el sistema de transporte con taxis acuáticos que tengan la velocidad de un vehículo, que cueste lo mismo que un traslado terrestre y sin ningún tipo de impacto ambiental.
“Los ríos de la ciudad son poco aprovechados, son grandes espacios que solamente son usados con fines turísticos, en vez de darle una oportunidad a la movilidad. Nosotros tenemos este sistema que beneficiaria a una gran cantidad de personas en ciudades de todo el mundo”.
Anders Bringdal
¿Cómo funciona?
Gracias a su sistema, estos barcos se pueden elevar hasta 50 centímetros por encima del agua. Cada “burbuja” posee un par de alas que son propulsadas por dos motores eléctricos que ponen en marcha todo el funcionamiento. Además serán equipados con un sistema submarino de limpieza. Al ser un dispositivo completamente eléctrico es posible que pueda compartir la red eléctrica urbana.
Su estructura también resalta por su elegancia y la facilidad con que se maneja, convirtiendo el viaje en los más placentero y seguro posible. Permite hasta cuatro pasajeros y un piloto, y cada cliente podrá solicitar su “burbuja” con una aplicación similar a la de otras redes de transporte privado de pasajeros como Uber. Se estima que la tarifa del viaje rondará los 10 euros.
Recorrido por el Sena
¿Qué dicen las autoridades?
El lanzamiento de los ‘sea bubbles’ al mercado se ha pospuesto por las restricciones impuestas por las autoridades locales, quienes de momento no permiten que se eleve el límite de velocidad del Sena, necesario para que el taxi tenga la suficiente velocidad para lograr “volar”.
Luego de meses de negociaciones entre las Autoridades de París y el Ministerio de Transporte, a Alain Thébault se le permitió alcanzar una velocidad de 15.53 mph. Igualmente, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha expresado su apoyo al proyecto. “Esto está lejos de ser anecdótico. Sea Bubble será un medio de transporte que represente potencialmente el futuro de taxi en el río Sena, creo”.
Los taxis voladores de la compañía atravesaron el río Sena este 23 de mayo, en tan solo 15 minutos, antes de la conferencia VivaTech. Los próximos dos meses continuarán las pruebas de las “burbujas”, cuyos servicios estarán abiertos al público. Si se prueba su efectividad y logra ganarse el favor ciudadano, Sea Bubbles será lanzado como el primer sistema fluvial de transporte privado de pasajeros.
¿Cómo fueron sus origines?
Este fue un sueño que comenzó en 1976, cuando los fundadores crearon el primer prototipo de un bote de seis metros de largo que marcaría el inicio de una nueva era. Lo llamaron Hydroptere. Durante años, ingenieros, surfistas e ingenieros aeronáuticos se unieron para mejor el prototipo, realizar pruebas, fallar, hasta lograr romper un récord de velocidad en navegación en el año 2009.
“Es un fantástico logro colectivo. Pasamos de dirigibles a aviones en 100 años, es lo mismo que paso aquí, los botes siempre flotaron y pronto volarán”.
Alain Thebaut
Primeros prototipos del Hydroptere
“Creemos que la contaminación y los embotellamientos no solo amenazan nuestro bienestar sino también nuestra libertad de movilidad”, insiste Bringdal. “En 2050, habrá 4 mil millones de automóviles, e incluso si todos están motorizados con energía limpia, todavía creará un gran embotellamiento. Creemos que el futuro de la movilidad proviene del agua, una forma natural e histórica en el corazón de las ciudades, demasiado tiempo subestimada”.