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Jugarse la vida por una foto: se cuelga de un acantilado y no puede volver a subir

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Si no fuera por el grupo de extraños que estaban allí...

Playground community

03 Agosto 2018 14:27

El barómetro del éxito y aceptación social entre los jóvenes parece estar cada vez más unido al número de seguidores o likes que se tiene en Instagram, Facebook o Twitter. Prueba de ello es la cantidad de turistas ansiosos por sacar la mejor foto de sus viajes, a veces llegando a arriesgar su propia salud en el intento. Como en el caso que nos ocupa, donde un hombre es salvado de una caída potencialmente fatal después de colgarse peligrosamente de una roca y no ser capaz de volver a subir por su propio pie.

La situación se dio en la montaña Pedra da Gávia, en la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil. En el vídeo se puede observar al hombre colgado de un saliente de roca y tratando de treparlo, sin éxito, mientras otros dos hombres intentan ayudarle. Finalmente, y tras varios intentos, el chico logra salir del aprieto.

Al parecer, los a la postre rescatadores estaban encima de la roca posando para una foto, cuando el otro joven, al que no conocían de nada, apareció de forma repentina y se colgó de la roca confiadamente. Cuando quiso volver a subir, empezaron los problemas. Afortunadamente, al final todo quedo en un susto.

Un lugar perfecto para las fotos "aparentemente" peligrosas

La Pedra da Gávea, una roca situada a 842 metros sobre el nivel del mar en la Floresta da Tijuca, es un destino habitual para los turistas que visitan Rio, por ofrecer unas impresionantes vistas de la ciudad. Además, la roca de su cima origina un un efecto óptico muy atractivo para los amantes de la fotografía: una sensación de vacío no apta para cardiacos, con la ciudad de Rio en el fondo de la imagen.

Dicho de otra manera: la situación del vídeo no es tan dramática como parece, ya que la caída desde ese lugar no es lo que parece, ni mucho menos. Se trata de un saliente de roca que, con la debida perspectiva, genera ese efecto de caída vertical, pero en realidad el desplome es bastante menor, de unos ocho metros. Suficiente, eso sí, para causar serias lesiones a quien no tenga cuidado con lo que hace.

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