Los menores vestían el niqab negro, que solo dejaba ver los ojos, y portaban rifles de asalto hechos de cartón
PlayGround quiere impulsar el cambio. No queremos ser meros espectadores pasivos, sino actores capaces de generar impacto real en nuestro entorno y en nuestras vidas. Desde PlayGroundDO pretendemos ser vínculo entre los temas que preocupan a nuestra comunidad y las herramientas que pueden ayudar a mejorar situaciones relacionadas con esos asuntos. Por eso, a lo largo de este artículo verás destacadas una selección de acciones, proyectos y campañas de impacto social que creemos pueden ser de tu interés. Solo tienes que hacer clic sobre el botón rojo ‘DO’ que verás a lo largo del artículo para sumar tu granito de arena a esas causas, desde tu teléfono.
¿Nos ayudas a cambiar las cosas?
Os esperamos en nuestra comunidad de Doers. Entre todos podemos.
Peppa Pig, Mickey Mouse o Frozen. Como si no hubiese suficientes personajes infantiles para disfrazarse... Pues parece ser que a los padres de unos menores de un centro escolar en Indonesia les pareció la mar de divertido y oportuno vestir a sus hijos como si fueran pequeños yihadistas. A uno se le hiela un poco la carne cuando ve esta especie de macabro desfile infantil con menores de 3 y 4 años. Aparecen llevando el niqab negro, que solo deja ver los ojos, y portando rifles de asalto hechos de cartón. Como si de miembros del Estado Islámico se tratase.
El polémico evento tuvo lugar el pasado 17 de agosto, con motivo del Día de la Independencia, en un colegio de la localidad de Probolinggo, en la provincia de Java Oriental. Así lo confirmaba el propio portavoz de la Policía de Java Oriental, Frans Barung Mengera, a la agencia EFE.
Como se puede ver en el vídeo, parece que ninguno de los asistentes o los padres de los niños se sintieron incómodos por el atuendo que lucían los chiquillos. No fue hasta el momento en el que el vídeo se hizo viral, cuando se dispararon los comentarios de indignación ante tal escena.
La polémica motivó la disculpa de los organizadores y una investigación al centro educativo por parte de las autoridades y el Ministerio de Educación indonesio. Sin embargo, el director de la escuela, en un intento de desviar la atención o de echar balones fuera, explicaba que el desfile "quería mostrar el esfuerzo del profeta por aumentar la fe y la piedad". Es más, defendía que junto a los "guerreros islámicos" se podía ver a otros niños en el desfile portando banderas nacionales o bien con vestimentas que representaban personajes relevantes en la religión islámica. Lo que hay que oír...
Sus palabras no han convencido a numerosos usuarios de Twitter que han mostrado su estupor. "Nadie llevó rifles de asalto en el tiempo del profeta. ¿Es este maestro el que no tiene idea de la historia o simplemente estaba tratando de eludir la culpa?", asegura uno de los comentaristas. Otro tuiteó: "Obviamente, las semillas de ISIS se están nutriendo desde el principio".
Las controvertidas palabras del responsable del centro no evitan que la mayoría de las personas hayan entendido el desfile y los atuendos elegidos como un ejemplo descarado de adoctrinamiento islamista desde la más tierna infancia. Así lo denuncian numerosos activistas que corroboran un repunte del radicalismo musulmán en las aulas infantiles en los últimos años.
El Ministerio de Educación y la Policía de Probolinggo niegan que exista ese problema y defienden que el disfraz elegido fue desafortunado, pero que en ningún momento se pretendía radicalizar a los menores.
Cabe recordar que en Indonesia, el 88% de sus más de 260 millones de habitantes practica el Islam, en su mayoría de forma moderada.
