Una caída de más de 30 metros con final feliz gracias a la determinación de Joao Augusto
¿Qué es un héroe? Es esa persona capaz de hacer algo extraordinario en beneficio de otros con absoluta ausencia de egoísmo. Los héroes solían estar esculpidos en mármol y protagonizar historias mitológicas, servían de ejemplo para los más jóvenes y de brújula moral para los mayores, pero se percibían como algo muy alejado del día a día.
Nosotros quizá tenemos otra medida de las cosas y, a la vez que hemos desarrollado un gran escepticismo hacia esos modelos grandilocuentes de los viejos héroes, ahora sabemos ver el heroísmo de las pequeñas cosas. Pequeñas como la perrita Shih Tzu que estaba atrapada en una cornisa a nueve pisos de altura.
Para muchos, sólo un perro. Nada importante. Mueren animales cada día. Muchos sólo los consideran “cosas”. Pero no el brasileño Joao Augusto, el protagonista de nuestro vídeo que, ni corto ni perezoso se situó bajo la cornisa, con la mirada fija y los brazos extendidos, moviéndose nervioso como un portero de fútbol al que están a punto de lanzarle un penalti.
Y así estaba, viendo a la pequeña perrita a punto de caer y aplastarse contra el suelo, que él decide no mirar hacia otro lado. Y esa primera decisión, ese asumir la responsabilidad hacia el pequeño ser que confía poder cazar al vuelo, ese estado de tensión para evitar un pequeñ deceso que, quizá para otros no suponga gran cosa, le convierte en noble. Es una acción que define a Joao Augusto, el tipo de hombre que es, los valores en los que cree, y deja en evidencia que, sea cual sea su aspecto, condición, educación o extracto social, este hombre tiene alma de héroe.
En el vídeo podemos ver el impacto del pequeño perro en su rescatador. Tras una caída de treinta metros, el cuerpecito canino fue como un proyectil a cincuenta kilómetros con un peso equivalente a doscientos kilos, que dejó sin sentido a Joao. Permaneció varios segundos inconsciente en el suelo, mientras la perrita, llamada Mel, correteaba nerviosa, aún asustada y quizá pensando “¡Me he librado por los pelos!”.
Afortunadamente, aunque sigue habiendo gente que no aprecia a los animales, somos mayoría los que los consideramos nuestros primos pequeños, los que los queremos, cuidamos y compartimos nuestra vida con perros, gatos u otras mascotas. Para esta mayoría de gente, el vídeo se ha hecho viral y el reconocimiento hacia Joao Augusto es unánime. Un hombre humilde que aseguró a la prensa que el mérito es también del portero del edificio Pulo Narciso que le ayudó en todo momento, y que tuvo un golpe de suerte al estar en el lugar correcto en el momento apropiado.
Lo dicho: todo un héroe.
