Caza a su mujer engañándole con otro gracias a un drone, y lo retransmite por internet

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Seguramente los ingenieros que crearon los drones tenían muchas ideas en la cabeza sobre cómo este nuevo invento podría usarse para mejorar el control aéreo del tráfico, filmar planos a gran altura sin necesidad de un helicóptero o incluso llevarle la pizza a tu vecino sin salir de casa.

Quizás lo que no imaginaron es que uno de sus drones sería capaz de ayudar a un hombre llamado John a descubrir que su mujer le estaba poniendo los cuernos tras 18 años de matrimonio y dos niños.

Como se puede observar en el vídeo, John usó un dron para seguir a su mujer Donna “de camino al trabajo” hasta un parking a pocos kilómetros de su casa. En las imágenes se puede ver como ella se acicala el pelo antes de encontrarse con su amante y subirse a su coche tras besarle a través de la ventanilla (según John).

En un primer momento, el dolido marido pensó en deshacerse del amante de su mujer por haberle arruinado la vida, pero tras recapacitar decidió que lo mejor —y lo más legal— sería pedirle el divorcio a su cónyuge. No antes de subir el vídeo a YouTube, claro.

“En ese momento pensé que iba a matarlo. Pero tras ese pico repentino de ira, quedé devastado. Ahora me siento totalmente vacío y lo que me preocupa son mis hijos”

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Como era de esperar, Donna no está contenta con el hecho de que su aúnmarido haya decidido airear sus trapos sucios en Internet. Según John, al principio su mujer simplemente abandonaba la habitación llorando cada vez que él intentaba hablar del tema. Una vez que el vídeo se hizo viral, Donna comenzó a desatar su furia cada vez que John respondía a sus llamadas. Ahora que el divorcio está en trámite tendrán la oportunidad de hablarlo con calma… delante de sus respectivos abogados.

Si no fueran marido y mujer, usar un dron para seguir a una mujer de camino al trabajo hubiera sido bastante estremecedor y potencialmente peligroso desde el plano legal. En el caso de John, decidió espiar a su esposa con un dron tras verla un par de veces comiendo donuts con un hombre al que él no conocía cuando se supone que ella tenía que estar en otro lugar.

“Es como si quisiera que la pillase porque vivimos en una pequeña ciudad de 5.000 habitantes. ¿En qué estaba pensando?”

Si este es un argumento válido o no para seguir a su pareja con un dron queda a votación del público. Desde luego la mejor lección que se puede sacar de este vídeo es “cuida bien a tu pareja o cómprate un dron”.

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