“Una criada no se puede tomar días de descanso y no debería poder conservar su pasaporte”
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Uno de los principales dones que suele acompañar la Belleza, así en mayúsculas, es la Armonía. Un equilibrio entre aquello que algo bello desprende y su interior, su espíritu. Aquí, esa segunda parte de la ecuación, falta.
La influencer kwaití y bloguera especializada en asuntos de belleza Sondos Alqattan ha levantado una ola de respuestas en su contra debido a un post en vídeo. En este post se quejaba al respecto de algunas normas sobre la vida que los trabajadores domésticos, fundamentalmente filipinos, han de llevar en Kuwait. La bloguera se quejaba de que tuvieran un día libre a la semana (“¡Eso son cuatro al mes!”, señalaba en un instante dado), así como de que se les permitiera mantener consigo sus propios pasaportes en vez de entregárselos a sus contratadores.
Alqattan alegaba que el hecho de no retirarle los pasaportes hace que puedan abandonar el país sin previo conocimiento de sus jefes. Una de las recriminaciones más comunes al post de la influencer era que hablaba más como un “amo” de esclavos que como un mero jefe o contratador de personas y trabajadores libres.
De poco le ha servido borrar el vídeo a la amiga Alqattan. Ya estaba capturado y multiplicado en las RRSS y pronto comenzaron a caerle reproches y acusaciones de todos lados.
La presencia de trabajadores domésticos filipinos en el rico Kuwait es común, pero algunos se han apresurado a recordar algo más acerca de estos inmigrantes en concreto: cuando la invasión de Kuwait por parte del Irak de Saddam Hussein, Filipinas envió a 200 personas de cuerpos médicos y enfermería en apoyo a las fuerzas de coalición anti-Irak. También envió ingenieros y soldados. Este recuerdo de la voluntad de apoyo de Filipinas ha emergido ante la reprobable actitud de esta opinadora, a la que muchos denominan como “bella por fuera, fea por dentro”.
Esa diferencia entre el interior y el exterior, así como la actitud demostrada en el vídeo, que parece indicar una mentalidad más propia de una edad feudal de amos y siervos que de una persona civilizada que comprende los lazos establecidos libremente entre empleador y empleado, han provocado tuitts que remachan ambos puntos una y otra vez, mientras invitan a que las marcas que la esponsorizan rompan sus acuerdos con ella. Sí, hay llamamiento al boicot.
Por chocante que parezca no todos los comentarios son contrarios a las opiniones vertidas por Alqattan. Precisamente eso es lo que algunos denuncian en sus mensajes, que tal mentalidad es bastante común en Kuwait, por desgracia.
El incidente de Sondos Alqattan es uno más de esos que demuestran que las redes sociales son la cuerda que algunos necesitaban para ahorcarse sin ayuda.