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Trump provoca que un viejo anuncio de Melania haciendo de pato se vuelva viral

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Me explota la cabeza

E.M.C.

01 Febrero 2018 12:42

El miércoles Trump tuvo visita en la Casa Blanca. Eran de la empresa de seguros Aflac. Me gusta imaginar que se trataba de un par de vendedores de seguros puerta a puerta que llamaron al timbre de la residencia presidencial por echar unas risas y que la broma se les fue de las manos, aunque probablemente la versión oficial sea bastante más turbia y aburrida.

Trump recibiendo sus calcetines. Qué cringe todo, joder.

Para suavizar la imagen de criaturas desalmadas que tenemos de las agencias de seguros, Aflac tiene una mascota, un patito blanco simpático que representa a la empresa y desvía la atención del público de lo que hace realmente esta gente. El empleado de Aflac quiso obsequiar a Trump con unos CALCETINES con estampado de pato. Sí, una empresa multimillonaria regalándole a un empresario y presidente multimillonario unos tristes calcetines delante de la prensa. Why not.

El caso es que Trump aprovechó el momento para presumir del trabajo de su esposa como modelo: “Conozco muy bien al presidente de su empresa y ha hecho un trabajo fantástico, De hecho, hace mucho tiempo, contrató a mi mujer para hacer un gran anuncio, un anuncio de Aflac, y creo que fue un anuncio de mucho éxito también”.

Como Internet es un pozo sin fin de contenido que no necesitamos para nada pero nos da nuestra dosis de vidilla diaria, el vídeo estaba subido en YouTube desde 2012. Me ahorro más spoilers para no chafaros la experiencia:

¿Vaya espectacularidad eh? Su voz de pato es momentazo, pero el twist en el que se ve y tiene pies de pato también; lo clava la tía. Vamos, que porque es un anuncio, si no yo pondría la mano en el fuego porque Melania amaneció un día con aletillas.

Aunque la publicidad parece más viejuna por ese aire El jovencito Frankenstein que tiene, en realidad se rodó en 2005, cuando Trump y Melania ya estaban casados.


La verdad es que incluso haciendo de víctima de un experimento entre científicos locos jugando a ser Dios se la veía más feliz que ahora.

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