"Sentí que no tenía otra opción. Me sentí humillada y estaba llorando a lágrima viva".
Muchas veces, series y películas incluyen desnudos femeninos sin ningún tipo de justificación aparente. Algunas actrices leen en los guiones cómo su personaje se tiene que quitar la ropa ante la atenta mirada de un hombre o dejar que sus senos queden al descubierto en una escena en la ducha totalmente gratuita. Negarse a hacer estas escenas podía traducirse y aún pude traducirse en una dura reprimenda. Sin embargo, movimientos como el #TimesUp está alentando a las actrices a levantar la voz.
La última en hacerlo ha sido Evangeline Lilly, que durante seis años interpretó a Kate en la famosa serie Perdidos (Lost). Durante una entrevista en el podcast The Lost Boys, la actriz protagonista de Ant-Man y la avispa ha confesado que el equipo de la producción la obligó a desnudarse en varias escenas.
“En la tercera temporada, tuve una mala experiencia en el set en la que básicamente me acorralaron para hacer una escena parcialmente desnuda y sentí que no tenía otra opción que hacerla”, ha revelado. “Me sentí humillada y estaba temblando cuando terminamos de rodarla. Estaba llorando a lágrima viva y justo después tuve que hacer una escena bastante dura”, ha añadido.
Sin embargo, su horrorosa experiencia llena de abuso de poder no termina ahí. “En la cuarta temporada, hubo otra escena en la que Kate se estaba desvistiendo y luché muy fuerte para tener esa escena bajo mi control. Y no pude controlarla. Entonces dije: ‘Hasta aquí he llegado. Podéis escribir todo lo que queráis que no lo haré. Nunca más me quitaré la ropa en esta serie’. Y nunca más lo hice”, ha explicado.
Su testimonio no ha pasado desapercibido para los creadores -todos hombres- de Perdidos, J. J. Abrams, Damon Lindelof, Carlton Curse y Jack Bender, que han publicado una disculpa conjunta para la actriz.
“Nuestra respuesta a las declaraciones de Evangeline ha sido contactar con ella para pedirle perdón por todo lo que ha detallado mientras trabajaba en Perdidos. Todavía no hemos dado con ella, pero lo sentimos profunda y sinceramente. Ninguna persona debería sentirse insegura en su trabajo”, han afirmado.
Esperamos que tanto la denuncia de Lilly como las disculpas de Abrams sirvan para marcar un antes y un después en la desigualdad de género en los puestos de trabajo.