Si convierten al Joker en protagonista absoluto y lo dotan de un pasado trágico, ¿dónde queda la imagen del antihéroe?
El nuevo Joker ya está aquí. Y con él un sinfín de análisis previos al estreno de la película. De momento, este miércoles se publicó el primer tráiler oficial junto con el póster, un aperitivo para los impacientes fans que mostraba a un Joaquín Phoenix perfectamente caracterizado, y muy siniestro.
Todo apunta a que con esta nueva versión del Joker descubriremos los orígenes del supervillano más icónico de la historia. Una imagen mucho más cruda de la vida del personaje que incluye un cóctel de maltrato escolar, marginación social, una madre enferma y unos inicios bastante duros como cómico fracasado. De modo que el camino hacia la locura del protagonista no parece del todo azaroso. ¿Nos despertará cierta empatía? Esperemos que no...
Un supervillano debería ser malo por naturaleza. Y si no es así, no debería importarnos demasiado. El carácter del Joker siempre se había definido a partir del de Batman, como un reflejo de un espejo distorsionado. El perfecto antagonista. Y es que el mejor Batman es el que crea al mejor Joker. De modo que, en un spinoff en el que el supervillano es el protagonista absoluto... ¿dónde queda la imagen del anti-héroe?
Que Joaquin Phoenix sea el encargado de encarnar a esta nueva versión del Joker no parece haber disgustado a nadie. Aunque el listón está bastante alto tras la caricaturesca interpretación de Jack Nicholson en Batman (1989) o la excéntrica actuación de Heath Ledger en The Dark Knight (2008). Ambas muy icónicas dentro del imaginario popular.
Y no, la que hizo Jared Leto en Suicide Squad (2016) ni siquiera entra en la ecuación.
Además de a un Joaquin Phoenix muy puesto en el papel, en esta nueva versión del Joker también encontraremos a grandes nombres como el de Robert de Niro, Frances Conroy, Bill Camp o Marc Maron, totalmente ambientados en la Gotham City de los años 80. Para saber más tendremos que esperar al próximo 3 de octubre, la fecha prometida del estreno de la cinta dirigida por Todd Philips y producida por Martin Scorsese.
Y recordad que “un mal día puede hacer volver loco a cualquiera”.