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Entrevista Renata Flores: “El quechua es una conexión con nuestros antepasados” Culture

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Renata Flores: “El quechua es una conexión con nuestros antepasados”

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26 Septiembre 2018 14:13

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Renata Flores marida urban y pop con música andina, escribe letras contra el patriarcado y está en pleno proceso de recuperación de una lengua que le robaron

En 2014, Perú reglamentaba el aborto por causas terapéuticas y Renata Flores entraba en La Voz Kids gracias a una versión de Alicia Keys. “Fue una bonita experiencia”, recuerda la cantante, cuatro años después de su paso por el programa y uno antes de cumplir la mayoría de edad. “Las canciones que cantábamos allí”, recalca, “eran o bien en inglés, o bien en español, porque realmente es algo extraño que alguien utilice lenguas andinas para mezclarlas con músicas actuales. Yo, cuando salí de La Voz Kids, me atreví a hacerlo”.

En 2016, las causas terapéuticas eran, aún, lo único que excusaba abortar en Perú. Renata Flores continuaba versionando a Keys. No lo hacía en inglés. Tampoco lo hacía en español.

“Mis abuelos son quechuablantes”, me explica Renata, cuyos covers en quechua de Keys, The Animals y, sobre todo, Michael Jackson la han convertido en un fenómeno viral en Perú. “El quechua es algo que nos enseñan nuestros familiares, no en los colegios. En los colegios se enfocan más en el inglés, en el español, pues el quechua no es obligatorio. Si quieres aprender quechua, o bien recurres a tu familia, o bien te apuntas a una academia, aunque la mayoría de gente en Perú no suele hacer ninguna de las dos cosas”.

Nada mata más rápido a una lengua que la desidia de la administración pública: de las 10 millones de personas que hablaban quechua en 2004, han desaparecido tantas como se necesitan para reducir la cifra hasta 7,8 millones en 2016. “Hubo un tiempo en que sí estaba prohibido hablarlo, tanto en el trabajo como en la escuela. Fue una forma de que la gente terminara optando por el español en cualquier otro contexto, por miedo a verse discriminados, por miedo a la burla, por miedo a que les mirasen por encima del hombro”.

“El quechua, acá, todavía se ve como un síntoma de pobreza”.

Como ya hicieron antes algunos poetas millenials o el grupo de hard rock UCHPA, Renata ha emprendido un proceso descolonizador para con el quechua. Lo hace con easy listening pop y la asesoría idiomática de su abuela. “Para mí el quechua no sólo es una conexión con nuestros mayores, sino también con nuestros antepasados”, celebra Flores. Desde SURCA, una asociación cultural sin ánimo de lucro, está recorriendo las escuelas de Perú para acercar el quechua a los niños mediante versiones, en lengua andina, de Ed Sheeran o Ariana Grande.

“Mi intención es llegar a los más jóvenes, a esa generación que está olvidando el quechua, utilizando canciones de música actual que sean capaces de reconocer”, confiesa Renata. Con la música urbana dominando el tablero, el paso lógico para Flores pasaba por flirtear con estilos como el trap. “Quería hacer algo estilo Paulo Londra pero combinándolo con la danza de tijeras, que es un género puramente andino”, explica, de la idea inicial que desembocaría en el poderosísimo Tijeras.

A diferencia de sus dos otras canciones originales, las baladas Miradas y Mirando a la misma luna, Tijeras es un artefacto político contra el feminicidio y la impunidad del machismo en Perú. “Que las mujeres sean golpeadas, maltratadas, matadas, incluso quemadas vivas en el espacio público, es el día a día en mi país, y el estado no responde”, dice la cantante, de una lacra nacional que el pasado año, de enero a septiembre, dejaba sin vida a 94 mujeres y agredía sexualmente a más de 5.000, adolescentes en su mayoría.

El aborto en Perú, a no ser que vida o salud de la gestante corran peligro, sigue siendo una práctica ilegal en 2018. Renata, que no ha dejado de cantar Fallin’ en sus conciertos, ha encontrado la manera de denunciar, también, ese régimen patriarcal que asfixia a sus conciudadanas. “Tenemos que seguir unidas, cuidándonos las unas a las otras”, proclama desde la descripción de Tijeras, una arma para “animar a las mujeres que no callen ante tanta injusticia y corrupción”.

“Me inspiro y escribo sobre aquello que veo”, quiere añadir Renata. “y lo que veo es mucha indiferencia hacia la situación que viven nuestras mujeres”.

Producida por DJ Kayfex, Tijeras no marca tanto un nuevo rumbo en la carrera de Renata como la apertura de todo un abanico: “Quiero que mi música sea versátil, fusionar géneros, encontrar un estilo propio”, me dice, sobre lo que quiere que sea el futuro de su carrera. “He estado pensando mucho en hacia dónde inclinarme y no he encontrado una única respuesta”, concluye.

“Lo único que tengo claro es que, además de hacer la música que me emociona, lo que quiero lograr es transmitir un mensaje con ella”.

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