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Tanyalee Davis, una cómica de 47 años nacida en Canadá pero que trabaja sobre todo en Reino Unido, sufrió el pasado domingo un traumático acto de discriminación mientras viajaba en tren de Plymouth a Londres.
El incidente causado por el guarda de seguridad ferroviario, y que dejó horrorizado al resto de trabajadores, consistió en obligarla a abandonar el único espacio en el que podía situar su scooter motorizada para cederle el sitio a una madre con su carrito. Davis, que sufre un tipo de enanismo, tiene problemas de movilidad y necesita de su scooter para desplazarse.
Su pareja, Kevin Bolden, capturó aquellos duros momentos en vídeo. El guardia llegó incluso a amenazarla con llamar a la policía, ante lo cual ella dijo sentirse “personal y públicamente humillada”. “Hizo un anuncio diciendo que la mujer en la scooter de movilidad es la que estaba causando los problemas y que el tren estaría parado indefinidamente. Fue humillante y lloré casi todo el camino a casa”.
“Llegamos a la estación de tren y no había ningún vagón con espacio para discapacitados… el hombre de la plataforma fue muy raro a la hora de situarme… dijo, si viene alguien en silla de ruedas, tiene prioridad sobre ti”, dijo en un vídeo que posteó después en YouTube. “Pensé, bueno, ya lidiare con eso si toca”.
“Una hora después de comenzar el viaje llegó una mujer con un carrito de bebé, y el hombre me dijo que plegase mi scooter… me hubiese parecido bien si otro usuario con silla de ruedas hubiese alquilado el espacio, pero era para un cochecito de bebé. Fue realmente frustrante”.
“Estoy harta de tener que lidiar con esto todo el tiempo. Solo porque use una scooter de movilidad eso no me convierte en una paria, no me hace menos discapacitada. Solo intento ganarme la vida haciendo a la gente reír”.
Desde la empresa ferroviaria GWR se ha comunicado públicamente el sentimiento de “horror colectivo” que han sentido al ver el vídeo: “Lo hicimos mal, no tiene sentido. Un espacio para silla de ruedas es un espacio para silla de ruedas, no para equipaje o carritos. No tendrían que haberle pedido que se moviera”.
La compañía ha confirmado también que ha comenzado una investigación, aunque no han especificado si se tomarán medidas contra el guarda en cuestión.