Si nunca has limpiado estas 10 cosas de tu casa deberías hacerlo ahora mismo
Hacer la limpieza semanal en casa supone puede suponer una tortura medieval para muchos. Fregona, Cristasol o rodapié sonará a idioma desconocido para parte de la humanidad. Si alguien quiere poner a relucir salón, cocina, baño y habitación, seguramente hará lo básico: quitar el polvo, barrer y fregar. Sin embargo, el nivel elemental no es el mismo que el avanzado y recurrir a lo sencillo está haciendo que vivas rodeado de ácaros, bacterias y zonas asquerosas a diario.
En Reddit se han preguntado qué es eso que tenemos en nuestra casa que deberíamos limpiar y que no hacemos. Los profesionales de la limpieza han contestado y, por tu bien, más te vale que te armes con guantes, esponja, agua y desinfectante.
1. Las cortinas de la ducha
El lugar en el que lavas tu cuerpo es también el hogar de aceites corporales, fluidos, gérmenes y demás nombres que causan repulsión solo con leerlos. Muchos se niegan a lavarlo por la simple pereza de descolgarlas, pero, si no te enfrentas ya a ese desastre, el color y el hedor de todo lo que las impregna puede ir a peor. ¿Un consejo? Evita las de plástico porque se quedan siempre llenas de agua y opta por una de cristal.
2. Escurridor de platos
Siempre lleno de agua, de humedad, de restos de comida y también de olores. Como sustituto puedes usar paños, toallas o trapos y crear una montaña de platos, pero si no eres de ese tipo de personas, lo mejor será que cada día quites el agua que se acumula y que limpies la tabla de debajo.
3. La cuchilla del abrelatas
¿Usas el mismo abrelatas para abrir las lentejas, alubias, atún, tomate, albóndigas, berberechos o mejillones? Lávalo o cómprate uno nuevo, anda.
4. Interruptores y pomos de puertas
Piensa en las veces al día en la que le das al interruptor del salón o las veces que abres y cierra la puerta del baño. Ahora recuerda la fiesta que celebraste en tu casa el sábado con 15 personas y piensa en las veces que se pulsó ese interruptor y se abrió y cerró la puerta del baño. Por tu bien, pásale una balleta. Ah, esto también la afecta a la tapa trasera de tu iPhone.
5. El microondas
La suciedad del microondas se hace más dura y difícil de eliminar cada día que pasa sin que la quites. A esos restos pegados en las paredes se les suman las veces en la que la leche, la lasaña o la sopa de puerros que te ha hecho tu madre han explotado porque las has calentado demasiado. No hace falta que limpies tu microondas a fondo todos los días, pero al menos una vez cada dos semanas no estaría nada mal.
6. La tapa del inodoro
Puede que limpies el inodoro a menudo, pero hay algo que probablemente no hayas hecho: desmontar la tapa para deshacerte de los residuos que se acumulan alrededor de tornillos y juntas. Según los profesionales de la limpieza, debería hacerse al menos dos veces al año. Eso sí: es recomendable que te pongas guantes.
7. Colchón
¿Cuántas veces le has pasado la aspiradora a tu colchón? ¿Ni una? El colchón es el hábitat de las pieles muertas, pelos, pelusillas y otra basura que ha acabado ahí, por lo que si no quieres dormir rodeado de deshechos, pasa la aspiradora. Y, por cierto, las sabanas bajeras que cubren tu colchón se pueden meter lavar.
8. Los ventiladores del techo
Si tienes unos de estos magníficos aparatos para el calor, quítales el polvo si no quieres que tu salón o dormitorio se enfrente a una nevada de ácaros.
9. Todo lo que esté al alcance de los niños y de tus mascotas
Si tienes un gato o un perro, fíjate en todos esos sitios en los que se tumba, se frota y se rasca y otros tantos a los que decide lamer: marcos de puertas, rodapiés, fundas de sofá y cojines están llenos de pelos y suciedad que ha dejado tu mascota.
¿Tienes niños? Entonces todo lo que mida menos de medio metro es susceptible de tener babas y mocos.
10. La máquina de hielos de tu nevera
Uno de los usuarios de Reddit explica de forma sencilla pero eficaz el motivo por el que hay que limpiar este aparato: “Si tu frigorífico tiene máquina de hielos, será mejor que lo hagas. Si has visto lo que yo he visto, nunca más querrás hielo de ese sitio”.