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Artículo Agropiratería: los 10 alimentos más falsos que nos metemos en la boca Food

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Agropiratería: los 10 alimentos más falsos que nos metemos en la boca

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No son lo que parecen ni lo que dicen ser: tequila falso vendido como mexicano o aceite español vendido como italiano...

R.M.T

11 Julio 2018 16:44

No pasa ni un año sin que alguna empresa alimentaria quiera darnos gato por liebre. El último caso de agropiratería ha ocurrido en Francia: 10 millones de botellas de vino rosado francesas contenían en realidad vinos españoles.

Las etiquetas frontales mostraban símbolos franceses como la flor de lis o la insignia tricolor y se indicaba que el vino había sido “Embotellado en Francia”. Sin embargo, en letra pequeña y escasamente visible, se indicaba su verdadero origen como “Vino de España” o “Vino de la Comunidad Europea”. Detrás de la estafa había lo de siempre: vender el vino español, más barato (0,35 euros por litro) al precio de uno francés (0,85 euros por litro).

Como decíamos, la práctica no es nueva en el sector y la industria alimentaria lleva prácticamente desde el Medievo dando señales de que su ingenio y picaresca no aflojan. Por aquel entonces, la práctica de mezclar las valiosas especias con sustitutos baratos como semillas, huesos de frutas, cáscaras molidas o polvo para obtener más rendimiento ya estaba muy extendida. Y según cuenta Christophe Brusset, exdirectivo de la industria alimentaria francesa, en ¡Cómo puedes comer eso! Un juicio sumarísimo a la industria alimentaria (Planeta, 2017), todavía hoy algunas empresas que siguen empeñadas en practicar el fraude para sacar más margen de beneficios.

De hecho, Food Watch, una organización independiente que estudia los fraudes alimentarios y la legislación que debería prevenirlos, llama a la revisión de las leyes y considera que la actual propuesta de la Comisión Europea para proteger a los ciudadanos de los escándalos alimentarios "es completamente inadecuada".

Allá va una lista de 9 fraudes en los que unos países se apropian del nombre de otros:

1. Aceite de oliva italiano... producido en Jaén (España)

Sales de España y el aceite de oliva virgen que más se valora tiene etiqueta italiana pero, ¡sorpresa!, proviene de España. “Olio il Molinaro” producido en Úbeda. Titulares como este del verano pasado “Italia compra más aceite de oliva español que nunca” ya no extrañan a nadie: su demanda interior y exterior obliga a nuestro país vecino a comprarnos aceite y vestirlo con el glamour italiano que se espera en Estados Unidos y el resto de Europa.

2. Azafrán español... producido en Irán

De todas las flores del mundo, tal vez las más preciadas sean la amapola (Papaverum somniferum), de la que se extrae el opio, y el azafrán. Conocido como oro rojo por su elevadísimo precio (200 gramos pueden llegar a costar 4.000 euros), el azafrán necesita de un cultivo, recolección y procesamientos delicadísimos. Por no decir que para obtener una cantidad considerable hacen falta decenas de miles de flores, de cada cual solamente valen dos de sus estambres para elaborar esta aromática especia. España es uno de los productores de azafrán más valorados pero ante la imposibilidad de cubrir la demanda y/o por la caradura de algunos, se ha descubierto que el país importa azafrán iraní de menor calidad y lo hace pasar por español.

3. Miel de EEUU... producida en China

Lo contaba Norberto García Girou, presidente de la Organización Internacional de Exportadores de Miel en Rotten: la miel es el mayor fraude alimentario de Estados Unidos. Ni es miel estadounidense ni tampoco es 100% lo que dice ser. Mezclada con jarabe de glucosa y colorantes por empresas fraudulentas en distintos países asiáticos, desembarca en EE.UU sin ningún pudor. Mientras, las poblaciones de abejas siguen muriendo por miles.

4. Finas hierbas de la 'Provenza'... producidas en Albania y Marruecos

Tal vez sean uno de los condimentos más extendidos por el globo. Las hierbas provenzales, mezcla de tomillo, romero, albahaca, hinojo, lavanda, ajedrea, estragón, laurel, mejorana y orégano se venden como cultivadas en la Provenza, al sur de Francia. Sin embargo, según cuenta Brusset, algunas empresas las cultivan en Marruecos, Albania y Polonia y luego las hacen pasar por provenzales. Muy feo.

5. Vinagre balsámico de Módena... producido en otra parte de Italia

Un caso paradigmático porque se trolea a si mismo. El vinagre de Módena se puso de moda en forma de churretones espantosos en todo tipo de platos, desde ensaladas con rulo de queso de cabra y pimientos del padrón hasta postres. Parecía que cualquier plato firmado con vinagre de Módena tenía mucho más glamour. Pero, ¿qué era en realidad esa cosa espesa y tan dulzona que manchaba platos y dientes? Probablemente, no era más que vinagre de vino normal y corriente espesado y endulzado, porque el verdadero vinagre balsámico de Módena cuesta entre 50 y 150 euros por cada 100 mililitros. En muchos caso se añadía vinagre de otras partes de Italia. Lejos de las fronteras de Módena.

6. Naranjas valencianas... cultivadas en Egipto

En España todo el mundo compra naranjas pensando que vienen de Valencia, imaginando renglones de árboles creciendo bajo el sol y desprendiendo un aroma delicioso que nos llega del campo a la mesa en pocos días. Mejor seguir soñando. Porque la realidad es otra mucho más distinta: las naranjas que llegan a los supermercados españoles de forma masiva tienen procedencias tan dispares como Argentina, Egipto, Marruecos o Sudáfrica.

7. Pulpo gallego... pescado en Marruecos

El pulpo a feira con cachelos es uno de los platos gallegos que entusiasma por la pureza de sus sabores. Se necesita: pulpo gallego, patatas gallegas, pimentón, aceite de oliva. Pero es muy posible que algunas de las raciones servidas en los restaurantes de España tengan de gallegas solamente el nombre. Lo explicaba José Luis, que junto a su esposa Rosa María dirige Frigoríficos Camariñas, una empresa pulpera que desde 2006 ha aumentado su producción a base de pulpo marroquí, tal y como contó para El Mundo ¿La razón? No hay tanto pulpo gallego como hambre española por comerlo. Eso, y que a la hostelería le sobra morro.

8. Caviar iraní... producido en China

Tal vez sea el caviar el producto que más se haya falsificado en la historia del capitalismo. Por su elevado precio, parece que nadie quiere dejar pasar la oportunidad de enfundarse un buen dinero vendiendo una alternativa mucho más barata. Recordemos que el caviar son las huevas del pez esturión, siendo el más valorado el que se pesca en el mar Caspio, del tipo beluga, osetrá y sevruga, por ser el más escaso. Pero, hecha la ley, hecha la trampa: algunos listillos pueden colorear huevas de otros peces de color negro para hacerlas pasar por caviar.

9. Tequila 100% de agave de Jalisco... producido con poco agave y en zonas del Distrito Federal

El lento crecimiento del agave, de donde se extrae esta bebida, ha provocado que se estén exprimiendo al máximo las plantaciones. Esto provoca que los precios se multipliquen por 6 y con ello aumentan las posibilidades de fraude. En 2002, las autoridades mexicanas destaparon el mayor fraude tequilero del que jamás se haya tenido noticia: 255 mil litros de aguardiente de caña mezclado con alcohol etílico tenían ya marcado su destino hacia la Unión Europea y Australia por la empresa mexicana Merle y la estadounidense Pharmco. Desde el Consejo Regulador del Tequila alertan que el fraude, como en España, se realiza rellenando botellas o falsificando marcas de Jalisco, ierra tequilera por excelencia, y la elaboración clandestina se concentra en zonas rurales o en áreas conflictivas del Distrito Federal.

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