Julie McDowall tiene un don. No es tan admirable como el mega poder de un superhéroe de cómic, pero es mucho más poético y evocador. Tanto que tiene a Twitter patas arriba.
Julie tiene sinestesia y puede saborear las palabras. Sinestesia es una extraña capacidad, que tienen muy pocos humanos, de unir dos imágenes o sensaciones procedentes de diferentes dominios sensoriales. Hay que remontarse a 1690 para encontrar la primera referencia escrita. El filósofo John Locke escribió sobre un ciego que "veía" el color escarlata cada vez que escuchaba el sonido de una trompeta.
Pero Julie lo lleva al extremo y asocia sabores a los nombres propios. Y ha decidido que ha llegado el momento de servir a la humanidad y ofrecer su don a quien lo requiera:
"Tengo sinestesia, lo que significa que puedo "saborear" palabras. Pregúntame a qué sabe tu nombre".
Y la respuesta de la comunidad ha sido descomunal. Más de 6 millones de actividad alrededor de sus tuits en las primeras 24 horas. Julie asegura que se lo está pasando bomba junto a su hermana respondiendo a todo el mundo, porque ella también goza de la misma condición, pero con una peculiaridad: ve "personalidades" y sexos agregados a números y letras. "Desde niña se enfadaba mucho porque nadie entendía que en su clase el siete fantaseaba con el cuatro y que el nueve es un buen tipo", dice.
El aluvión de peticiones ha sido de tal magnitud que no ha podido irse a la cama hasta las 2:30 de la mañana. "No puedo dejar de saborearos a todos; sois gente encantadora. (Excepto los Edwards y los Donalds. Argh. Edward me hace sentir que estoy removiendo el cabello de un hombrecillo con caspa, y Donald es un pato de goma empapado en vinagre)".
Julie ha prometido que seguirá respondiendo a todas las consultas, pero ha visto una posibilidad de negocio y ahora pide una donación económica para su podcast personal. Se acabó ofrecer su don de manera gratuita. Asegura que si alguien se queda sin respuesta es porque su nombre ya ha sido descrito y "saboreado" en algún tuit anterior.
Aquí van algunos ejemplos de sus respuestas asociando sabores a nombres. Como hay miles en su timeline, me he permitido el lujo de empezar por mi nombre. Nunca podía imaginar que estaría relacionado con "una herida en la rodilla y un poco de barniz de uñas":
A la pregunta de cuál es el nombre más odioso, respondió que Duncan porque "es un eructo después de comer beicon frito":
Los nombres de Bárbara, Keith, Kaitlin y Tilly los responde juntos. "Bárbara es un anillo de plástico con colores. Keith es un chicle de menta. Kaitlin es bizcocho. Tilly... solo botones en una tienda antigua de 1950".
Fiona "huele a tinte para el cabello".
Con Luke tiene su respuesta más gore: "La cabeza de una serpiente. Ha sido decapitada".
El nombre Graham lo asocia a "un estofado frío"
Bryan "son trozos de coco atrapados entre mis dientes".
Ian "es la sensación de dolor de oído. Me haces desear un paracetamol"
Daniela o Daniel son "aros de spaguetti".
Antonio o Antonia "es un bol de Frosties, volviéndose blanditos".