PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Los clientes de un restaurante mexicano llaman fascista al consejero de Trump Food

Food

Los clientes de un restaurante mexicano llaman fascista al consejero de Trump

H

Getty
 

"¿Por qué a los fascistas de EEUU les gusta tanto la comida mexicana y odian tanto a los mexicanos?"

Rosa Molinero Trias

22 Junio 2018 18:09

Esta semana, el corazón se nos ha hecho añicos al saber de las consecuencias de la política migratoria de Trump: 2.000 menores han sido separados de sus familias en las últimas seis semanas. A la profunda tristeza le ha sobrevenido de forma inmediata la indignación y la furia de la sociedad, que ha condenado las medidas del gobierno estadounidense. Las reacciones no paraban de sucederse. A pie de calle, Kirstjen Nielsen, era increpada hasta echarla del restaurante donde comía. ¿Adivina qué? Era en MXDC Cocina Mexicana, un restaurante mexicano. Y ha vuelto a suceder: otro político abucheado en un restaurante mexicano de EEUU. En este caso Stephen Miller, consejero superior del Gobierno y pieza fundamental en las políticas fronterizas de EEUU con México, en Espita Mezcalería que fue despedio del restaurante con gritos de "fascista".

Stephen Miller, consejero superior del gobierno de los EE.UU

Parece recochineo, ¿no? Dos políticos apoyando medidas para deportar trabajadores mexicanos ilegales, endureciendo cada vez más las políticas de La Migra y separando a niños de sus familias y enjaulándolos, que deciden comer mexicano en mitad de la hecatombe que su gobierno ha provocado. Una provocación en toda regla dicen algunos.

Así se lo pregunta, Andi Zeisler, fundadora de Bitch Media: "¿Por qué les gusta tanto a los fascistas estadounidenses la gastronomía mexicana y en cambio odian a los mexicanos?"

Aunque la pregunta podría responderse con un simple “porque la gastronomía mexicana es maravillosa”, intentamos ofrecer, con el libro Taco USA: How Mexican Food Conquered America (Simon&Schuster, 2012) en mano, donde Gustavo Arellano intentó también contestarla, unos cuantos motivos por los que ni los más racistas pueden evitar sucumbir ante un buen taco.

1. Está en su top 3 de comidas favoritas

Según la consultora del sector de la restauración CHD Expert, la comida mexicana es la segunda opción más popular cuando los estadounidenses comen fuera de casa. Tacos, totopos con guacamole o queso, rajas poblanas, quesadillas, tacos dorados y que no falte el tequila ni los margaritas. Nadie se extraña ya que durante la Super Bowl sea el momento del año en el que más aguacates se consumen en Estados Unidos.

Para Juan Pescador, cocinero duranguense afincado en Barcelona con su proyecto Metl, su popularización también tiene bastante que ver también el hecho de que desde 2010 la gastronomía mexicana, junto con la francesa, sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad según la UNESCO. Además, opina Pescador, a esto se le suma que Estados Unidos no tiene una gastronomía propia, sino la que todos los migrantes que conforman el país han ido trayendo consigo durante la corta historia del país.

Anna Raya Tomé/@annnarayatome

2. Es una forma de dominación

Me pregunto si es un “porque puedo”. Puedo permitirme relamerme con tu comida y echarte del país. Otra forma de explotación donde México y lo mexicano existen para servir a Estados Unidos. Y a la vez, la negación de un hecho evidente: Estados Unidos necesita a México. El recientemente fallecido Anthony Bourdain lo explicaba así:

“A pesar de nuestras ridículamente hipócritas actitudes sobre la inmigración, pedimos que los mexicanos cocinen un gran porcentaje de la comida que comemos, cultiven los ingredientes que necesitamos para hacer esa comida, limpien nuestras casas, corten nuestro césped, laven nuestros platos, cuiden a nuestros niños. Como cualquier chef puede decirte, nuestro sector servicios colapsaría de la noche a la mañana sin los trabajadores mexicanos. (...) México, después de todo, siempre ha estado ahí para nosotros, al servicio de nuestros más oscuros deseos y necesidades”.

3. Hay muchísimos restaurantes mexicanos

En total, un 9% de los restaurantes en suelo estadounidense sirven comida mexicana. Se dice pronto, pero esto se traduce en casi 60 mil restaurantes (sin contar puestos ambulantes ilegales) que sirven comida mexicana y que anualmente facturan 45 billones de dólares.

4. Su sabrosura los tiene atrapados

Sabemos cómo es el paladar estadounidense: le gustan los extremos. Y algunos platillos de la gastronomía mexicana reúnen perfectamente esa condición. Salados, grasientos y de sabor potente, antojitos como las quesadillas o los tacos han sido acogidos por el país de la con una bienvenida mucho mejor que se le ha dado a los migrantes mexicanos. ¿Sabías que la salsa mexicana ha reemplazado al ketchup como es condimento más usado?

Por otro lado, para Juan Pescador, de Metl, el taco, como la pizza, es un vehículo del umami: "El taco es un balance extremadamente perfecto de sabores con pocos ingredientes: maíz, carne, cebolla, cilantro, salsa y unas gotas ácidas de lima. Es sencillo y a la gente le gusta".

Tamal azul de Metl/@metl.cocinamexicana

5. La han tragado desde pequeños

A día de hoy, todo el mundo ha crecido viendo por la tele cómo cocineros blancos como Rick Bayless preparaban botanas y platos mexicanos. O incluso leyendo a la gran Diana Kennedy. Pero es que ya en 1870, tal y como cuenta Gustavo Arellano en Taco USA, las recetas mexicanas ocupaban su lugar en los recetarios de asociaciones de mujeres californianas. “Cultural appropiation!”, que diría un amigo mío. Sea como sea, tal vez fue por llegar mediante unas manos y cara blancas que la gastronomía mexicana se absorbió con más facilidad. En palabras de Arellano, “Los mejores apóstoles de la comida mexicana en este país no han sido los mexicanos, sino los americanos quiénes, al haber probado del pan de la vida que es un taco humeante, una olla de menudo, un burrito envuelto en papel de aluminio, han proclamado el evangelio con cada nueva receta”.

Sin embargo, por este mismo hecho, Juan Pescador, de Metl, no considera que de manera consciente y voluntaria estén ejerciendo un acto político en contra de los mexicanos cuando comen en sus restaurantes. "En su cabeza, no creo que vean la relación de ir a comer a un restaurante mexicano después de aplicar fuertes políticas migratorias. Que coman en esos restaurantes, como lo han hecho toda su vida, aunque en muchas ocasiones no sea cocina mexicana pura, lo veo absolutamente normal. Y del hecho que les guste: ¡pues claro que les gusta! Porque la comida mexicana es absolutamente increíble".

6. Sus varias formas les seducen

Da igual si son tacos de barbacoa o tacos coreanos, quesadillas de queso amarillo o de cheddar californiano. Los cultura capitalista estadounidense es una máquina de devorar éxito: si algo funciona, rápidamente se extiende y se reproduce mediante la fusión en varias formas. El caso más paradigmático es la denostada comida Tex-Mex, por la que Arellano rompía una lanza argumentando que mastodontes de lo pseudo-mexicano como Taco Bell habían puesto los cimientos para que se empezara a generar un interés masivo por la gastronomía mexicana verdadera. “Fueron un puente, una guía para el estómago mexicano. Del chile con carne y los tamales a los tacos, los cocineros y los clientes se fueron graduando hacia una experiencia de restaurante mexicano apropiada”.

Tal vez el mejor resumen de por qué ni los racistas que quieren ver a los migrantes mexicanos fuera de Estados Unidos lo hacen desde el Groc Café, un restaurante con alma chihahuense: “Bien sencillo: la comida mexicana es patrimonio de la humanidad por la UNESCO, está considerada una de las tres mejores del mundo y si usted comiera comida mexicana de verdad, comprobaría lo que le estoy diciendo”.

share