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Opinion ¿Por qué a nadie le interesa la gala del mejor restaurante del mundo? Food

¿Por qué a nadie le interesa la gala del mejor restaurante del mundo?

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¿Por qué a nadie le interesa la gala del mejor restaurante del mundo?

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Cuando el programa de televisión 'Ven a cenar conmigo' genera más interés que el premio más importante de la gastronomía hay que buscar culpables en alguna parte

La gala del premio al mejor restaurante del mundo es el nuevo día de la marmota. La única diferencia es que mientras la marmota Phil predijo con acierto que el invierno de 2018 duraría 6 semanas más al ver su sombra reflejada, la gala The World's 50 Best de la revista Restaurant no predijo nada nuevo. Y además no estaba Bill Murray para salvar los muebles.

Bill Murray en la céebre película

Un resumen rápido: ganaron los de siempre en un orden distinto para disimular un poco de cara a la galería. Un baile de los mismos nombres que en demasiadas ocasiones sirve para que los precios de sus menús degustación sumen otro 0 a la cuenta final demostrando que la propiedad conmutativa es casi más aplicable a la alta cocina que a las matemáticas.


Afortunadamente el destino es caprichoso y quiso que ayer coincidieran en el tiempo la gala para elegir el mejor restaurante del mundo con 'Ven a cenar conmigo Gourmet Edition'. Seguir los dos acontecimientos a la vez se convirtió en lo mejor de la noche. Si hacemos caso a Twitter, durante unas horas el programa de televisión de Cuatro con Paquirrín zampando como si no hubiera mañana con una banda gástrica en el estómago fue más interesante para el espectador que la gala top de la alta cocina.

Kiko Rivera


Algo falla en la transmisión del mensaje de esta gala. Algo se pierde por el camino cuando lo más interesante estaba en las redes sociales y no en el interior del museo Guggenheim de Bilbao. Gracias a los chismes de la alfombra roja, me enteraba que al futuro ganador de la gala le sentaba muy bien el traje Gucci y que no calzaba sus habituales New Balance. Meh. No sabía si leía un blog de Vogue o que el mundo de la gastronomía se volvía un poco más loco de lo habitual.


Una buena noticia y cuatro grandes perlas salvaron la velada. La buena noticia fue la entrada del restaurante Elkano (Getaria) en el puesto 77. Bendito rodaballo. Pero los destellos antológicos rellenos de denuncia y humor vinieron otra vez vía Twitter.. El crítico gastronómico Philippe Regol sigue sin entender esta mañana por qué el premio a mejor restaurante africano lo monopolizan cocineros blancos.

Federico Regalado lo achacaba a que quizás la África negra se recorre en un par de horitas.

La gastrónoma Carmen Alcaraz y su tweet denuncia por el estúpido premio de mejor chef mujer separado de los hombres como si fuera el hermano menor de la gala.

Regol volvía al atque y daba de nuevo en el clavo destacando al queso Grana Padano como lo mejor de los premios.

Y, por último, la retransmisión a lo minuto y resultado deportivo en la cuenta de Growtxo. Hilarante y necesaria:

Ah por cierto, Elena Tablada fue trending topic gracias a 'Ven a cenar conmigo' y el ganador a mejor restaurante del mundo fue Massimo Bottura y su Osteria Franciscana en la ciudad italiana de Módena. Lo dejo para el final porque tristemente fue lo menos destacado de una noche convertida en el nuevo día de la marmota. Si algún día la asan en el horno al salir de su madriguera seguro que logrará ser un poco más interesante.

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