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Artículo La increíble historia de una cámara perdida en el fondo del mar que regresó a su dueña Life

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La increíble historia de una cámara perdida en el fondo del mar que regresó a su dueña

H

Park Lee.
 

Viajó cientos de kilómetros por el fondo marino hasta que unos niños la encontraronnn

E.M.C.

29 Marzo 2018 18:25

Al perder un móvil, una cartera o una cámara de fotos, todos tenemos la fantasía de que vaya a parar a las manos de un desconocido con buen corazón que haga el esfuerzo de localizarnos y devolvernos el botín.

Si el objeto perdido en cuestión acaba en el fondo del mar, creo que la mayoría descartaríamos la opción de que alguien nos lo trajera de vuelta al instante. Eso pensó la estudiante universitaria japonesa Serina Tsubakihara cuando en septiembre de 2015 perdió su cámara haciendo submarinismo, pero por una cuestión de equilibrio cósmico, por cada 3 millones de pen drives robados en la universidad, ocurre un caso como el que os vamos a contar.

Serina estaba de vacaciones en la isla de Ishigaki, en Okinawa, a nos 250 km al este de Taiwan. “Estaba buceando y perdí la cámara justo cuando uno de mis amigos se quedaba sin aire y necesitaba mi ayuda”, explicó a la BBC.

Serina asumió que su cámara pasaría el resto de la eternidad entre peces y algas, pero por lo visto el aparato tenía ganas de ver mundo, aunque fuese submarino, y después de viajar cientos de kilómetros apareció en una playa en Taiwán.


“Un niño de 11 años encontró la cámara”, dijo el profesor Park Lee a la BBC. Él y su clase estaban de excursión limpiando la playa cuando hallaron el tesoro. Al estar casi completamente cubierta de moluscos y conchas era difícil distinguirla de una piedra.

“Pensamos que estaría rota pero entonces, de casualidad, tocamos un molusco de la carcasa y encontramos el botón para abrirla”, explicó el profesor. Sorprendentemente, la cámara estaba perfecta, ni una gota de agua en su interior. “Y todavía más increíble, ¡el chico tocó el botón de encender y todavía estaba cargada!”.

Al regresar a la escuela, Lee y sus alumnos debatieron sobre qué debían de hacer con la cámara: “Algunos niños pensaban que nos la habíamos ganado y que podíamos quedárnosla para nosotros. Otros sugerían que deberíamos tratar de buscar al dueño”. Y eso fue lo que finalmente decidieron.



Como algunas de las fotos habían sido tomadas en Japón, crearon un post con imágenes y un texto en chino y en japonés. En poco tiempo la publicación había sido compartida más de 10.000 veces, hasta que finalmente llegó a Tsubakihara.

“No podía creerlo. Estaba súper sorprendida cuando mis amigos me mandaron el post con esas fotos”, dijo Serina. “Esas fotos me recuerdan a viejos momentos y me hicieron volver a ellos”.

Este próximo junio Serina ha planeado viajar hasta Taiwán para darles las gracias en persona a los alumnos y el profesor que hicieron posible que recuperase su cámara del fondo del mar.

[Vía BBC]

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