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El misterio de por qué Stephen King duerme en la última planta de los hoteles

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Al maestro del terror le hace tanta ilusión pernoctar en un hotel como a ti encontrarte en un pasillo con "sus gemelas"

C.M.

13 Septiembre 2017 15:42

La agenda de Stephen King da más miedo que sus novelas. En las últimas semanas ha promocionado: ‘Mr. Mercedes’, una serie basada en su primera novela detectivesca; ‘It’, la nueva adaptación cinematográfica del best-seller de 1986; y ‘La Torre Oscura’, traslación al séptimo arte de su saga más exitosa. 3 promociones munidales en demasiado poco tiempo. Y al maestro del terror esto no le agrada.

El escritor no para en casa. Fotos en una ciudad, presentación en otra, firmas en la de más allá; una vida de itinerancia forzada al estilo de los vendedores ambulantes, solo que embolsándose unos cuantos millones más que el viejo Willy Loman. ¿Cómo se organiza en la carretera? Lo descubre en sus confesiones a Nell McShane para The New York Times dando rienda suelta al mito sin saber dónde acaba la realidad y empieza la ficción.


Siempre estás esperando que el piloto no tenga una embolia cerebral y muera con los controles en la mano.



Para empezar, King prefiere viajar en coche que desplazarse en avión. Este constructor de fobias tiene las suyas propias, y volar es una de ellas. “Viajo en avión cuando tengo que hacerlo. Viajo en coche cuando puedo. La diferencia es que si tu coche se estropea, te puedes tirar al arcén. Pero estás a 40.000 pies de altura y tu avión tienen problemas, mueres. Siento que tengo más control cuando conduzco que cuando vuelo. En el segundo caso, siempre estás esperando que el piloto no tenga una embolia cerebral y muera con los controles en la mano”.

Ese miedo a volar quizás esconda una aversión más amplia, pues el autor de Portland no es precisamente el mayor defensor de los viajes: “No soy un gran aficionado. Viajo cuando tengo que hacerlo y trato de disfrutarlos, pero he hecho más de los que me gustaría”. De este modo, sus vacaciones significan conducir en invierno hasta Florida: “Ahora es más fácil porque tienes a Siri para guiarte y si el tráfico se vuelve horrible, ella te guiará por caminos alternativos en los que no suele haber palurdos comiendo carne humana”.

Asimismo, sus necesidades son de lo más modestas. Nada de grifería de oro ni toallas de pelo de gato persa; King duerme en Motel 6 y come en la cadena de comida rápida Waffle House: “No soy difícil de complacer. Dame un motel cerca de la interestatal y una silla donde pueda sentarme a leer y seré la persona más feliz”.


Siri te guiará por caminos alternativos en los que no suele haber palurdos comiendo carne humana.



Como experto en moteles, el autor de ‘Carrie’ o "El resplandor" propone un par de consejos breves a la hora de dormir en ellos. “Un consejo para el viajero solitario: pide siempre una habitación en el extremo del motel, porque las posibilidades de tener una fiesta al lado se reducen considerablemente. En el caso de que sea un motel de tres piso, vete a la última planta; es la manera de no sufrir si la pareja de arriba decide entregarse durante toda la noche”.

Luego está la tarea farragosa de meter los bultos en la maleta, pero King tampoco se anda con demasiadas complicaciones. Ésta sería su lista de imprescindibles:

iPad: “Tengo que tener mis audiolibros (sí, Stephen King escucha audiolibros), es mucho mejor que arrastrar un reproductor de CD’s con todo mi jazz a cuestas. También llevo un par de películas que quiero ver y un par de capítulos de ‘The Americans’.

Libro de crucigramas: “Siempre llevo conmigo un gran libro de crucigramas porque no siempre se puede leer. Si estás en un vuelo de, por ejemplo, Maine a Los Ángeles, voy a necesitar algo con lo que entretenerme”.

Maleta: “Tengo una vieja maleta que mi esposa odia y que he estado llevando alrededor de 30 años. La idea es que si no puedo conseguir que las cosas quepan en la maleta, es porque realmente no las necesito. No tiene ruedas; es muy vieja escuela”.  

Pantalones vaqueros y camisetas: “No me llevo bien con los grandes grupos de personas; a la mayoría de escritores les pasa eso. Trabajamos en soledad, no estamos hechos para la audiencia, como sí lo están algunos actores y cómicos. Por eso decidí que si iba a pasar miedo al verme rodeado de gente, al menos lo haría vistiendo cómodamente”.

Libros: “Siempre llevo un par de libros. El que quiero leer y otro de seguridad por si el primero es terrible. Lo mejor que he leído últimamente es ‘My Absolute Darling’, te deja K.O.; pero siempre tienes que tener al menos un libro de alguien en quien confías”.


Siempre tienes que tener al menos un libro de alguien en quien confías.



[Vía The New York Times]


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