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Los señores escritores pueden ser seres lamentables

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Imaginar a Charles Bukowski y JRR Tolkien compartiendo piso es la menor de las transgresiones que pueden encontrarse en este cómic

E.E.C.

12 Abril 2018 18:03

Hunter S. Thompson y Gonzalo Torrente Ballester entran en un bar.

Podría ser el principio de un chiste malo, pero en realidad es una de las muchas escenas que la mente traviesa de Paco Alcácer ha imaginado en La fábrica de problemas (Astiberri). El libro recoge las tiras cómicas que el viñetista gaditano publicó entre 2014 y 2017 en la revista digital Orgullo y Satisafacción, en las que apuesta por el surrealismo y el humor negro. En ellas encontramos personajes recurrentes como el amigo robot, el padre koala, Francisco Ibáñez o el Dr. Imbécil, a partir de los cuales Alcácer construye su imaginario estrambótico.

Lo más desconcertante de sus tiras no son los robots que hablan, la ausencia deliberada de heroínas o los progenitores koala que regalan excrementos, sino un existencialismo basto y cañí que va calando poco a poco en nuestra lectura: a la tercera tira no sabemos si estamos dentro de una película de David Lynch o en una de Berlanga.

Pero si hay algo que llama especialmente la atención de este recopilatorio son aquellas historietas en las que se ceba con grandes escritores y pensadores hombres, imaginado crossovers imposibles o reduciéndolos a las situaciones más ridículas posibles. Vargas Llosa, Bukowski, Tolkien, Lovecraft, Kafka. Pocos escapan a este trabajo de iconoclastia radical.

De hecho, imaginar a Hunter S. Thompson y Gonzalo Torrente Ballester juntos y entrando en un bar es la menor de las transgresiones posibles. En esa misma escena veremos a Thompson preparar una ouija, invocar al espíritu de Aleister Crowley y desplomarse (asustado o borracho) después de que el fantasma aparezca.

Sin embargo, todo el surrealismo de Alcázar empequeñece frente a esa pequeña gran obra de arte que es imaginar a Mario Vargas Llosa llamando a desconocidos para contar chistes absolutamente lamentables tipo: "un guante de fregar entra en una comisaría y dice: quiero poner una denuncia. En el trabajo me meten mano".

Os dejamos con esta y otras viñetas literarias de La fábrica de problemas:

1. Vargas Llosa llamando a desconocidos.

2. La aprobación ciega del humor de El Roto

3. Tolkien y Bukowski comparten piso

4. Freud y la interpretación de los sueños

5. Hunter S. Thompson y Torrente Ballester entran en un bar

6. A Edgar Allan Poe no le gustan los escritores extrovertidos

7. Franz Kafka, yonqui de la burocracia

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