Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Lit
Después de que un reportaje de 'The Boston Globe' tratara de desmentir las acusaciones de acoso sexual contra Junto Díaz, y cuestionar el movimiento #MeToo, las escritoras Zinzi Clemmons, Monica Byre y Alisa Rivera han señalado la falta de ética periodística del medio y sus intentos explícitos por presentar sesgadamente el caso
03 Julio 2018 13:01
Desde que estalló la polémica sobre el presunto acoso sexual de Junot Díaz, el autor no se había pronunciado públicamente. Simplemente se limitó a lanzar un comunicado en el que aseguraba que "asumía la responsabilidad por su pasado". Ayer, sin embargo, The Boston Globe publicó un reportaje titulado "El caso de Junot Díaz puede ser un punto de inflexión en el #MeToo", en el que Díaz rompe el silencio, dice arrepentirse de su primer comunicado y niega las acusaciones de Zinzi Clemmons: "no besé a Zinzi Clemmons por la fuerza. No besé a Zinzi Clemmons. Esto no pasó".
El artículo de The Boston Globe, firmado por la periodista Stephanie Ebbert, parecía exonerar a Díaz. Por eso, desde su cuenta de Twitter, Zinzi Clemmons no tardó en reaccionar. Según ella, el desmentido del novelista es una "falsedad demostrable" y que el artículo es "una farsa completa".
Below is her initial email to me. In retrospect, "I'm completely mystified" was a tell. Abusers - particularly those as prolific as Diaz - lie to protect themselves. This seems likes a bluff intended to lure me into a conversation that she had already made her mind up about. pic.twitter.com/9kuxZxs4Sa
— zinziclemmons (@zinziclemmons) July 1, 2018
Clemmons afirma que si hasta ahora no ha dado más información pública sobre las acusaciones es porque se encuentra en medio de un proceso legal. Pero tras publicarse el artículo de The Boston Globe, la escritora ha aportado algunas pruebas que mostrarían el sesgo de Sephanie Ebbert al elaborar la pieza.
Según Clemmons, en mitad de una entrevista la periodista interrumpió su testimonio para saber si Junot Díaz había intentado besarla en los labios o en la mejilla. Esta suspicacia puso en alerta a la escritora. Clemmons quiso entonces terminar la conversación, argumentando que no confiaba en sus métodos. "Yo tampoco confío en ti", habría sido la respuesta de la periodista, que horas después de la discusión mandaría otro correo, esta vez juzgándola: "todos hemos tenido encuentros incómodos con gente cuando esperamos un apretón de manos y nos encontramos con un beso en la mejilla demasiado familiar. Ayúdame a entender la distinción: qué hace de esto una historia del #MeToo en vez de una despedida incómoda?".
Finally, people should understand that reporters have been chasing this story for about a year. Below is an email I received last December asking for comment. I wasn't the first tip they'd received. pic.twitter.com/SJfcubsXkR
— zinziclemmons (@zinziclemmons) July 1, 2018
Asimismo, Clemmons explica que Ebbert no incluyó en el artículo la declaración oficial que le mandó, y que en el mismo mail le pedía si conocía a otras víctimas que quisieran hablar, ya que afirmaba no haber visto que nadie más denunciara. La escritora señala que —como se explica en el artículo de The Boston Globe— Junot Díaz contrató hace meses una agencia de relaciones públicas para gestionar su imagen. Algo relevante si tenemos en cuenta que antes de que se publicara el artículo de The New Yorker en el que el autor de Así es como la pierdes contaba que había sufrido abusos sexuales de niño, el caso de sus propios abusos ya estaba siendo investigado por medios como Buzzfeed.
Ebbert came to me with the premise that “this case is fundamentally different from a normal #metoo case.”
— Monica Byrne (@monicabyrne13) July 1, 2018
I disagreed. I said Díaz’s behaviors ran the full spectrum of abuse, and all deserved attention.
(Which she left out after I said “What’s the difference.”)
La escritora Zinzi Clemmons no ha sido la única en denunciar la falta de ética periodística de Stephanie Ebbert. Monica Byre, otra de las denunciantes, ha explicado que Ebbert contactó con ella desde la premisa de que "este caso es diferente de un caso normal de #MeToo". Por su parte, la escritora Alisa Rivera —otra de las mujeres citadas en el reportaje— también ha cuestionado públicamente la reconstrucción de la historia, y cómo se ha elaborado el intento de lavado de cara de Díaz.
En las últimas horas, además, las quejas contra The Boston Globe se han extendido a su perspectiva general sobre el #MeToo y a sus enfoques sexistas sobre el mismo. De momento, la periodista Stephanie Ebbert no ha contestado a estas acusaciones.
share