"Desayuno cada día conectada a Internet buscando en la red cualquier cosa relacionada con él, conviviendo con el miedo de encontrarme en cualquier momento con el vídeo que me grabó mientras me violaba"
Probablemente muchos de vosotros leísteis recientemente nuestra entrevista a Nahia, una joven vasca víctima del fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo. Kote la amenazó, la chantajeó, la violó y colgó las imágenes de sus abusos en la red para ser adquiridas por el módico precio de 14 euros. Nahia, como muchas otras, empezó a vivir este infierno teniendo solo 14 años.
Según Melchor Miralles, director de Sin Filtros, y Mario Díez, abogado defensor de las mujeres que fueron abusadas por Kote, la protección de la que ha gozado Cabezudo durante los 6 años que lleva abierto el sumario se debe a una trama de abusos a menores entre la élite de Donosti. El principal nombre que se ha puesto sobre la mesa es el de Odón Elorza, alcalde de la ciudad durante 20 años (de 1991 a 2011)
“Soy objeto de una noticia falsa. Estoy sufriendo en las redes sociales un linchamiento moral hacia mi honor y mi honestidad por grupos vinculados en su gran mayoría a la extrema derecha”, se defendió Elorza hace unos días en una entrevista para El Diario Vasco, explicando que este estaba siendo “a nivel personal es el momento más desagradable que he vivido en política” y negando cualquier vinculación con el caso.
En respuesta a esta entrevista, una de las víctimas compartió dos días después esta carta abierta anónima a través de su abogado.
“Te escribo a ti, Odón Elorza:
Veo en las redes sociales tu airado alegato en defensa de tu dignidad al tiempo que llamas mentiroso al hombre que lleva 5 años luchando por la mía, y te confieso que la rabia que siento solo es superada por la repugnancia que siento hacia tu persona.
Desde que me querellé contra Kote Cabezudo desayuno cada día conectada a Internet buscando en la red cualquier cosa relacionada con él, conviviendo con el miedo de encontrarme en cualquier momento con el vídeo que me grabó mientras me violaba. Sé que no es sano lo que hago, pero no puedo evitarlo. Qué sabrás tú lo que es que te arrebaten la dignidad.
Yo no sé si las cosas de las que te acusan son ciertas o no, que la justicia lo determine. Pero sí sé muchas otras cosas.
Sé que durante los 20 años que fuiste alcalde de San Sebastián tu fotógrafo nos destrozó la vida para siempre a muchísimas. Sí, tu fotógrafo. Internet no es solo una ventana para que Kote nos humille. De todos nosotros deja un rastro, también de nuestro “alcalde peculiar”, te suena ¿verdad? Yo me he convertido en una enferma de buscar en Internet, y tú, vaya si has resultado ser peculiar…
También sé que un día de junio de 2016 albergué la esperanza de que Kote Cabezudo por fin ingresara en prisión y una parte del miedo con el que vivo a diario se diluyera. Pero aquel día de junio la comparecencia de prisión no se celebró. Kote le dijo a la jueza, que hoy está apartada del caso por presunta prevaricación, que iba a estar un mes hospitalizado. Ella suspendió la comparecencia sin más, sin comprobar nada. Kote no se fue al hospital. Se fue a hacerte fotos a ti, a tu mitin de turno con el PSOE. Y lo exhibió desafiante en su Facebook. Una humillación más a nosotras, de las docenas que ha perpetrado durante la instrucción, intocable como siempre se ha sabido. Verte en la foto de Kote Cabezudo cuando se supone que él debía estar en el hospital o compareciendo para entrar en prisión me dio ganas de vomitar.
Por último, sé que conoces nuestra causa judicial desde hace ya mucho tiempo. Y sé que si tuvieras un mínimo de esa dignidad que reclamas, si fueras un inocente lo primero que habrías hecho sería interesarte por mí, por nosotras, consternado de que durante 20 años fueras el máximo responsable de una ciudad en la que el fotógrafo que sacaba guapo al alcalde por las mañanas violaba a menores de edad por las tardes, yo una de ellas. Pero no, jamás has sentido consternación por eso. Ni un solo segundo de tu pensamiento ha estado con nosotras. Todo tu proceder en este asunto ha parecido el de alguien que lo sabía todo, que trató de pasar desapercibido cuando a Kote se le empezaron a poner las cosas feas y que ahora que se ha visto salpicado busca únicamente salvar su culo.
Así que sí, eres un ser abominable. Tienes todo mi desprecio. Defiende tu inocencia en los juzgados y suerte. Pase lo que pase allí, cuando Kote Cabezudo sea condenado (lo expreso como una certeza porque no puedo imaginar seguir viviendo sin que sea condenado) tú cargarás para siempre con haber sido el alcalde bajo cuyo mandato Kote, tu fotógrafo, pudo llevar a cabo impunemente 20 infinitos años de atrocidades. Vive con eso.
Atentamente,
Una víctima de Kote Cabezudo, una de tantas”.
Llama la atención que incluso después de haberse viralizado tanto el vídeo que Mario en primera instancia logró visibilizar el tema tras 6 años de procedimiento los medios sigan ignorando en gran medida este caso.
Resulta desconcertante que solo medios de tendencias claramente derechistas estén poniendo atención en el caso. Esta carta solo ha sido publicada en La Gaceta, e Intereconomia ha sido el único canal en entrevistar al abogado de la acusación.