El líder islamista del AKP logra más del 52% de los votos en las elecciones en Turquía. También ha logrado otra victoria en el Parlamento
Recep Tayyip Erdogan ha vuelto a demostrar que no tiene rival. Los comicios del pasado domingo en Turquía otorgan la victoria al veterano presidente islamista con casi un 53% del voto con el 90% escrutado. Si bien estos comicios se presentaban como uno de los más inciertos en los 16 años consecutivos de mandato del Partido de Justicia y Desarrollo (AKP), finalmente, los resultados han dado otra holgada victoria al ahora reelecto jefe de Estado. Además, y con la nueva reforma constitucional vigente desde 2017 —por la que se abolió la figura del primer ministro—, Erdogan será también jefe de Gobierno.
La marea naranja, color insignia del partido del AKP, tintó todo el mapa de Turquía. Solo en el sureste del país, el partido prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) superó la barrera del 10% para acceder al poder legislativo. También en la costa mediterránea y Tracia, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), logró un 34% de los sufragios.
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Los ecos de una posible manipulación de las elecciones se repitieron y estuvieron presentes a lo largo de la jornada electoral. La oposición —encabezada por los socialdemócratas CHP, el partido nacionalista IYI y organizaciones cívicas— acusaron a la agencia estatal de noticias de manipular la información y los resultados. Diferentes representantes políticos y asociaciones instaron a los apoderados a estar vigilantes en las mesas electorales hasta el final del recuento.
"Anadolu [la agencia estatal de noticias] manipula. Primero da los resultados de lugares con alto porcentaje de votos para Erdogan. Os pido a los que estáis en las mesas, no os desmoralicéis, no abandonéis las urnas en ningún momento", tuiteó Muharrem Ince, el candidato del CHP.
Los resultados de las elecciones parlamentarias, que se celebraron también este domingo en simultáneo, dan una victoria, aunque no tan ancha, al AKP. El partido de Erdogan logró en el Parlamento un 43% de los votos. El partido de extrema derecha Movimiento de Acción Nacionalista (MHP) y sus 51 diputados serán su principal aliado para legislar en esta cámara formada por 600 parlamentarios.
Con esta doble victoria, Erdogan ya amasa prácticamente todo los poderes del estado. No ha hecho falta ni siquiera la segunda vuelta que preveía celebrarse el 4 de julio. No solo es jefe de Gobierno y de Estado, también tiene potestad para nombrar a la Judicatura y emitir decretos sin aprobación parlamentaria y sin tener que rendir cuentas de los mecanismos de control del gobierno. Erdogan se ha convertido así, de forma oficial, en el líder total de un país que este domingo podía cambiar el rumbo de los últimos años.
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Unos años sombríos marcados, en parte, por una fuerte represión y una purga de los opositores. Más de 45.000 personas fueron detenidas por el Gobierno de Erdogan. Más de 100.000 funcionarios, fiscales, jueces, abogados y profesores fueron suspendidos de sus trabajos. Buena parte de la élite intelectual vive en el exilio y, al menos, 200 periodistas ingresaron en prisión.