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El Imperio Chimú causó una matanza sin precedentes: 140 niños y 200 llamas para "detener" unas inundaciones
02 Mayo 2018 17:18
Eran niños. Tenían entre 5 y 14 años cuando puede que se les arrancó el corazón. En lo que hoy es un acantilado con vistas al Océano Pacífico, los arqueólogos han encontrado “evidencias del más grande sacrificio masivo de niños de América y probablemente de la historia mundial”, según aparece en National Geographic, medio que ha dado la exclusiva.
En total, 140 niños y 200 llamas fueron sacrificados hace 550 años en el distrito norteño Huanchaco, en Perú. Era la capital del Imperio Chimú en esos momentos.
A pesar de que los sacrificios humanos eran comunes en antiguas civilizaciones como aztecas, incas, mayas y también chimúes, no se tienen precedentes de una matanza tan grande de niños.
"Personalmente, no lo esperaba. Y creo que nadie más se lo podría haber imaginado", reconoció al medio John Verano, uno de los líderes de la investigación y antropólogo de la Universidad Tulane (EEUU).
Los restos de los cuerpos tenían cortes en el esternón y las costillas descolocadas, lo que sugiere que se separaran con la intención de extraerles el corazón.
El baño de sangre corresponde a esa antigua civilización Chimú, apenas conocida pero que creó “el sistema político más grande” de Perú en la primera mitad del siglo XV.
Sus dominios abarcaban un territorio de casi mil kilómetros a lo largo de la costa del Pacífico, desde la frontera entre Perú y Ecuador hasta Lima. No fue hasta alrededor de 1475 cuando los incas les derrotaron.
El motivo del sacrificio podría haber sido la respuesta a un evento climático. La capa de lodo analizada durante las excavaciones revela que en aquella época ocurrieron fuertes lluvias e inundaciones en un territorio generalmente árido y seco, fruto de fenómenos climáticos como El Niño.
Las tempestades y las inundaciones “habrían perturbado las pesquerías marinas” y desbordado la extensa infraestructura” de campos agrícolas.
"La gente sacrifica lo que es de mayor valor para ellos", declaró a National Geographic el profesor de antropología Haagen Klaus. "Es posible que hayan visto que [el sacrificio de un adulto] fue ineficaz. Las lluvias seguían llegando. Tal vez había una necesidad de un nuevo tipo de víctima que sacrificar".
Mientras que la razón exacta se desconoce por el momento, la llegada de El Niño se presenta como una de las hipótesis más firmes.
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