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Artículo Theresa May se hunde por el acuerdo del Brexit Now

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Theresa May se hunde por el acuerdo del Brexit

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"Tengo este acuerdo, y si no os gusta, no os dejo votar"

R.M.

11 Diciembre 2018 15:15

El descalabro que sufre la primera ministra británica, Theresa May, parece no tener fin. Como si los sobresaltos hasta la fecha ocasionados por el Brexit fuesen pocos, este lunes se vivió una nueva jornada dramática que solo ha hecho que confirmar que May se hunde para no levantarse más como sujeto político. La primera ministra suspendió sine die la votación del Parlamento sobre el acuerdo alcanzado con Bruselas sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Obviamente tuvo que acudir a la cámara para dar explicaciones y sus propios diputados, abrazados a la oposición laborista, no tuvieron piedad.

La decisión de May escandalizó a los Comunes. Se llevó hasta el reproche del presidente de la sala. May tenía un acuerdo que sabía que no pasaría la votación parlamentaria y decidió unilateralmente postergarlo para renegociar términos con Bruselas y, entonces sí, que el Parlamento le diera la palmada en la espalda. La última hora es que la votación se realizará antes del 21 de enero. Pero esto no era consuelo para quienes, dentro de su propio gobierno (hasta 100 diputados tories) y en la oposición, ven el acuerdo del Brexit alcanzado con la Unión Europea como una capitulación de los británicos ante las condiciones del continente.

May justificó, humillada, su decisión de forma poco convincente, intentando legitimar el atraso de una votación en que el acuerdo era bueno para muchos pero existían dudas sobre en qué estatus quedaría la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte. El famoso backstop. Lo que May no dijo es que, precisamente por este asunto, el acuerdo no era bueno para muchos, sino tan solo para algunos miembros de su gabinete que en el último momento decidieron cerrar filas ante una ya muy cuestionada primera ministra para evitar una debacle mayor.

El cadáver político de May se dirige ahora a una ronda de contactos en la Europa continental para cambiar algunos puntos del acuerdo, principalmente, la garantía de que la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte permanezca dentro de la unión aduanera. Sin embargo, su debilidad en las negociaciones da a Bruselas más poder para exigir sus términos a May. Los miembros laboristas del Parlamento ya han anunciado que la votación por el Brexit está perdida de antemano a no ser que May traiga cambios sustanciales al acuerdo, un hecho poco probable.

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