4 claves para entender lo que ya ha sido definido como una catástrofe para el patrimonio nacional
Centenares de años de historia se han ido en unas horas. La noche del domingo, un incendio ha quemado el Museo Nacional Brasil, en Río de Janeiro, devorando su colección de más de 20 millones de piezas que van desde hallazgos arqueológicos hasta recuerdos históricos.
Las llamas han sido apagadas, pero el olor a chamuscado todavía se huele a los alrededores del parque Quinta de Boa Vista, en el norte de la ciudad donde se ubica el museo.
A primera hora de la mañana el cuerpo nacional de Defensa Civil ha podido comprobar que parte de la fachada se había derrumbado, el techo ha cedido y el interior ha quedado prácticamente destruido.
"Es incalculable para Brasil la pérdida del acervo del Museo Nacional. Doscientos años de trabajo, investigación y conocimiento se han perdido", ha expresado el presidente de Brasil, Michel Temer, en uno de los días más trágicos para la museología.
Según informaciones ofrecidas por el propio museo no han habido heridos ya que los cuatro vigilantes que había en el momento lograron escapar.
¿Cómo han sucedido los hechos?
El incendio comenzó a las siete de la tarde del domingo, cuando ya estaba cerrado al público. Cuatro vigilantes habrían visto destellos en el primer piso del edificio poco antes de que el fuego comenzara. Cerca de 80 bomberos fueron al lugar del incendio pero hasta las dos de la madrugada no consiguieron controlarlo. Aunque todavía no se sabe la magnitud de la tragedia todo apunta a que será difícil recuperar las reliquias que guardaba el museo.
“No va a quedar nada. Las llamas están altísimas y el fuego está por todos lados. El palacio se va a quemar todo y también las colecciones, las momias, todo", aseguró el exdirector del Museo, José Perez Pombal, a la agencia EFE que se encontraba en el lugar del suceso.
El vicedirector de la institución, Luis Fernando Duarte, ha comentado en una televisión local que desde hacía tiempo luchaban para lograr recursos para preservar adecuadamente las piezas que contenía museo.
¿Por qué supone una gran pérdida para la historia?
Se trata del museo más antiguo de Brasil y una de las instituciones científicas más importantes ya que era considerado el quinto mayor del mundo en cuestión de acervo: colecciones de animales disecados, utensilios indígenas, momias, documentos de la época del imperio, etc.
El museo albergaba el fósil humano más antiguo de América bautizado ‘Luzia’. Se trata del cráneo de una mujer encontrado en una cueva del estado de Minas Gerais datado en al menos 11.400 años. Murió entre los 20 y 25 años y formó parte de una de las primeras civilizaciones de Brasil. Gracias a su descubrimiento cambiaron las principales teorías sobre el poblamiento de las Américas.
Otro tesoro que se escondía el hall del museo era el meteorito Bendegó, el más grande de Brasil. Fue precisamente un pastor que se topó con este pedrusco de 5,3 toneladas mientras cuidaba del ganado. La noticia se extendió y en el primer intento de llevarse la piedra hubo un incidente: la piedra resbaló y cayó casi 200 metros llegando al riachuelo Bendegó, de aquí su nombre. Gracias a una foto que circula en las redes se ha podido ver que ha sobrevivido a las altas temperaturas y se conserva intacto.
Entre los objetos más emblemáticos también estaba el esqueleto de un dinosaurio encontrado en Minas Gerais. Era uno de los atractivos principales ya que le concedieron una sala entera. Era una réplica del herbívoro maxakalisaurus, que medía 13 metros de largo, y vivió hace unos 80 millones de años.
Aunque todavía no se han cuantificado los daños, estos tesoros históricos podrían haberse convertido en cenizas para siempre.
¿Provocado o accidente?
Las causas que originaron el fuego aún se desconocen, pero el ministro de Cultura brasileño, Sérgio Sá Leitão, ha asegurado que “la tragedia se podía haber evitado. Es necesario descubrir la causa e investigar los responsables”. Leitão ha pedido un informe detallado sobre las condiciones de protección contra incendios de todos los museos del país para evitar otra tragedia. También ha asegurado que el proyecto de reconstrucción comienza este mismo lunes.
¿Por qué era importante el edificio?
No solo lo que contenía sino las propias paredes del museo eran extremadamente valiosas. El museo fue creado por el rey Juan VI de Portugal en 1818 con el propósito de fomentar la investigación científica en Brasil. Precisamente este año se celebraron los 200 años de antigüedad del edificio. Sin embargo, desde 2016, el edificio presentaba problemas de infraestructura.
De hecho, este junio se había aprobado un presupuesto de 4,5 millones de euros para apoyar la restauración y recalificación del Museo Nacional. Con este dinero querían mejorar la seguridad contra incendios, reformar la biblioteca y restaurar el tejado y los aposentos del emperador Don Pedro II, entre otros.