Las autoridades policiales tenían conocimiento de muchos de estos casos, entre los que están implicadas organizaciones como Save the Children, Cruz Roja y Christian Aid
La semana pasada el diario The Times revelaba que al menos seis trabajadores de Intermon Oxfam habrían organizado “bacanales sexuales” —algunas con niñas menores de edad— en Haití durante las labores humanitarias tras el terremoto.
Este domingo, el The Sunday Times anticipaba otro dato más: este tipo de comportamientos inapropiados y abusos no es exclusivo de Oxfam. Otras organizaciones humanitarias, con sede en Reino Unido, como Save The Children o la Cruz Roja también habrían estado involucradas en casos similares de abusos sexuales.
Según el reportaje, Oxfam registró 87 incidentes relacionados con abusos sexuales solo el año pasado; mientras que Save The Children registró 31 —10 de las cuales fueron denunciados a la policía—. Por su parte, la investigación también revela que Ayuda Cristiana (Christian Aid) pudo haber estado involucrada en 2 casos más y la Cruz Roja británica en 5.
En total, el número de empleados implicados en casos de abusos se sitúa alrededor de 120, aunque la cifra podría ser superior. Todas estas organizaciones recibieron subvenciones públicas.
Save The Children ha detallado a Reuters que los 31 casos de acoso sexual se produjeron entre miembros de su plantilla a otros empleados. «Para ser claros—expresaba el comunicado—, ninguna de las 31 acusaciones investigadas por Save The Children tenían relación con niños o con nuestros beneficiarios.»
Andrew Mcleod, extrabajador de Cruz Roja y Naciones Unidas, asegura en el Times que existe una pedofilia “institucionalizada contra la que no existen respuestas”. Las autoridades tenían conocimiento de alguno de estos comportamientos, pero nunca trascendieron a la opinión pública.
Más de 50 de los 87 incidentes registrados el año pasado en Oxfam fueron denunciados a las autoridades estatales. A raíz de eso, 20 cooperantes se vieron forzados a dimitir. Esta información nunca vio la luz.
En otro rotativo británico, The Observer, apuntan al comportamiento reiterativo en Oxfam. Ya en el 2006, algunos cooperantes pagaron por servicios de prostitución en el Chad en casas de la propia organización. La organización se encargó de encubrir este caso.
La ministra británica de Cooperación Internacional, Penny Mordaunt, reclama en el Times más transparencia a la organizaciones que reciben fondos públicos. “Esperamos que cooperen por completo las autoridades. Dejaremos de aportar fondos a cualquier organización que no lo haga”, agrega.
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