El gremio de taxistas decidirá este miércoles si mantiene el paro o lo desconvoca
"Las huelgas no sirven para nada". O sí. La manida frase que se utiliza cada tanto para frenar la movilización sindical es desmentida cada tanto también con movilizaciones de trabajadores que resultan exitosas. Por ejemplo, las trabajadoras de Bershka Pontevedra. Por ejemplo, los empleados de recogida de basura de Madrid. Y otros tantos más.
Los taxistas de Barcelona llevan más de cinco días de huelga en Barcelona y ayer consiguieron algo hasta ahora insólito: Uber y Cabify amenazaron con dejar de operar en la ciudad si la Generalitat sigue adelante con un decreto ley que prevé restringir la licencias VTC.
El punto más crítico —y por el que habían peleado los taxistas de Barcelona— es el de fijar la obligatoriedad de precontratar con hasta, al menos, una hora de antelación los coches VTC (esto es, ubers y cabify). En un principio el decreto establece solo 15 minutos de antelación, algo que taxistas y AMB consideran “insuficiente”. En respuesta a estos reclamos, la Generalitat habría dejado en manos de la AMB la posibilidad de ampliar ese margen hasta una hora.
La obligación de fijar este criterio se hace precisamente para separar dos modalidades de transporte que hasta ahora los VTC han infringido por sistema. Los VTC— vehículos de transporte con conductor; o sea, chóferes— están, por ley, obligado a salir de una base cada vez que realizan un viaje. A diferencia de estos, los taxistas pueden ser reclamados inmediatamente, o parados desde la calle. Lo que ha hecho hasta ahora los VTC ha sido operar como si fueran taxistas sin serlo realmente, evitando el coste de licencia, por ejemplo; o las restricciones horarias o de servicio que se imponen a este sector.
De este posible acuerdo se informó este martes, y las reacciones no tardaron en aparecer. La patronal de VTC afirmó que la Generalitat había “cedido” al chantaje de los taxis. Cabify amenazó con cesar sus actividades de Barcelona, si bien luego reculó y rebajó su discurso asegurando que no se había tomado ninguna decisión oficial. Uber aún no se ha pronunciado.
El gremio de taxistas decidirá este miércoles si mantiene el paro o lo desconvoca.
Las próximas horas serán determinantes para saber qué acuerdos finalmente toma la Generalitat; y cómo reaccionan frente a esto empresas como Uber y Cabify. Por supuesto, desde sectores más moderados, recuerdan que es urgente imponer restricciones y control a las VTC, pero también hacer una autocrítica interna al propio sistema de licencias y, a la especulación de las mismas, dentro del sector del taxi.
