La corrupción en la Federación de Fútbol ha hecho que ni los bares transmitan los partidos
Más de un millón de personas vieron como Croacia ganó 2-0 a Nigeria en su primer partido del Mundial, pero en las calles croatas no se vieron celebraciones. Más bien lo contrario.
"Los fanáticos están boicoteando al equipo nacional porque se niegan a tener una conexión emocional con jugadores de los que se ha demostrado que eran parte de un sistema corrupto y que, al hacerlo, han ensombrecido su indudable talento". Palabra de Juraj Vrdoljak, un comentarista de Telesport, para BIRN,.
Este desapego a la selección nacional se lleva arrastrando desde hace años. Todo viene por una trama de corrupción entre Davor Suker, presidente de la Federación de Fútbol Croata -HNS- y Zdravko Mamic, el dueño del fútbol croata y el personaje más odiado del país.
Se le acusó de malversación de fondos, sobornos y evasión fiscal en su etapa como presidente del Dinamo de Zagreb, además estar vinculado con el partido que gobierna Croacia, el conservador y nacionalista HNZ. Se calcula que se llevó 15 millones de euros del Dinamo de Zagreb y que defraudó al estado unos 2 millones con los impuestos. Parte de ese dinero desaparecido corresponde a las ventas de Luka Modric o Mateo Kovacic cuando salieron del club.
El problema está en que muchos no sienten como suya a la selección croata, sino que ven a un puñado de jugadores que sirven a los intereses extrafutbolísticos de la Federación y de Mamic.
"Por Dios, ojalá perdáis todos" (los partidos)
Parecía que los ánimos se habían apaciguado, pero en las calles croatas sigue habiendo rechazo al equipo nacional. "Los grupos ultras están practicando una especie de boicot silencioso al Mundial... y los aficionados también", añade Vrdoljak.
Tampoco faltan pancartas con lemas como "¡Que pierdan todo!" en las carreteras.
Hasta los comercios están uniéndose al boicot, a pesar de hacer menos caja. Algunos dueños de bares y restaurantes croatas se niegan a poner los partidos de Croacia en sus locales. "Boicotearé el Campeonato Mundial de Fútbol mientras la camarilla gobernante del HNS no termine en la cárcel", le dijo el propietario de un restaurante de Makarska al diario Slobodna Dalmacija.
Para acabar con el problema parece necesaria una profunda remodelación en la Federación, algo que los croatas llevan exigiendo desde la Eurocopa de Francia, cuando los aficionados lanzaron petardos al campo en el partido contra la República Checa para que detuvieran el encuentro.
Hoy mismo Croacia puede certificar su pase a los octavos del Mundial si gana a Argentina, pero está por ver cuántos aficionados celebrarán una hipotética victoria.
