Este es el insano y peligroso clima al que está contribuyendo Salvini en Italia

Brescia es la ciudad en la que creció Mario Balotelli. Donde se trasladaron sus padres poco después de que él naciera, en Palermo. En Brescia creció hasta que debutó con el Inter. Era menor de edad y ni siquiera tenía la nacionalidad italiana.

Brescia -una de las ciudades importantes de Lombardía con 200.000 habitantes- ha amanecido con una gran pancarta contra el futbolista. "Balotelli, eres más estúpido que negro", se lee, en dialecto bresciano.

La firma Fuerza Nueva, un grupo fascista que acusa a Balotelli, literalmente, de "ostentar riqueza y querer lavar ahora su imagen convirtiéndose en paladín de los inmigrantes, usando el tragicómico filón de lo políticamente correcto". Le instan además, a "renunciar a uno de sus Ferraris para hacer felices a sus hermanos".

El origen está tanto en unas declaraciones en las que el jugador mostraba su ilusión por ser uno de los capitanes de la selección italiana y ser un buen ejemplo para muchos migrantes, especialmente de África, en Italia. También a su rechazo frontal a las políticas xenófobas del ministro del Interior Matteo Salvini y en general a su partido Liga Norte.

Así desnuda el calcio al fascista Salvini

El asunto es que Balotelli es, en efecto, un jugador de fútbol que es uno de los capitanes de la selección italiana. Ha jugado en Inter, Milan, Liverpool y ahora en Niza ha hecho buena temporada. Muchos equipos, entre ellos el Olympique de Marsella, lo quieren este verano. Muchos niños tienen su camiseta o su cromo. No es fácil llegar ahí.

Y a Fuerza Nueva la votaron un 0,38% de los italianos. Podríamos decir, en castizo, que Fuerza Nueva tiene que comer muchos bollycaos para llegarle a una altura razonable a Balotelli.

Pero tristemente esto es fruto del clima de legitimidad fascista que está provocando cada actuación y declaración de Matteo Salvini.