PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Mascherano, el caudillo herido que necesitaba Argentina Sports

Sports

Mascherano, el caudillo herido que necesitaba Argentina

H

 

"Estoy cansado de comer mierda": El Jefecito, con la edad y cinco finales perdidas, con todo en contra, se reivindica como corazón en el campo de esta doliente Argentina

Ignacio Pato

27 Junio 2018 11:36

Que ayer salía la vieja guardia era indiscutible. Si tenía que haber una foto de la derrota, ese peso tenía que ser para ellos. Tagliafico con 25 años era el más joven. Era lo justo, Sampaoli acertó en eso.

Quien tenía que tirar eran Leo Messi, Ángel Di María, Gonzalo Higuaín, Enzo Pérez y Javier Mascherano, jugadores titulares -para entender por qué se les llama "históricos"- en una fecha tan lejana como el lejano partido contra Perú en 2009 para clasificar al Mundial de Sudáfrica. Medio equipo del milagro de Rusia'18 contra Nigeria lleva jugando en la Selección casi diez años.

Junto a Messi -que ayer sí mostró que con él en ON Argentina el techo se rompe-, quien más reforzado salió fue Mascherano.

Podían haber sido sus últimos minutos con Argentina ayer, eso seguro que lo sabía a cada disputa de balón el medio defensivo de 34 años. Jubilado en China, para muchos. Ayer, por momentos, El Jefecito que acaudilló a la albiceleste hasta la final de Brasil'14.

"Sé que no hice el mejor partido, pero también sé que di todo lo que tenía", dijo a los medios al acabar. Mascherano es un jugador perfectamente autoconsciente.

Hiperrealista. "Estuvimos a nada de quedar afuera y, sobre todo yo, hubiera sido uno de los señalados por la eliminación. Por el penal que me cobran y porque soy de los más mayores del plantel. Esto es así. Si te gusta el durazno hay que aguantarse la pelusa. Hay que saber sufrir, pasarla mal, pasarla bien, y vivir intensamente cada momento", añadía.

Hay un dato en la biografía de Mascherano que lo habla del peso de responsabilidad que arrastra. En julio de 2003, con 19 años, debutaba en la Selección de Argentina sin haberlo hecho aun en Primera: estaba aún en la reserva de River Plate. En su palmarés, 4 Mundiales y 5 Copas América disputadas y 2 medallas olímpicas de oro.

Y 5 finales perdidas.

"Estoy cansado de comer mierda", gritó a sus compañeros, haciendo piña, justo antes de salir a ganarle los cuartos de final del último Mundial a Bélgica.

Para Mascherano, -quizá menos determinante que Ruggeri en el 86 pero más que Redondo en el 94- Rusia'18 va de ganar.

share