La táctica de Robert Martínez ha convertido a un grupo de jóvenes talentosos en una máquina de ganar partidos
Robert Martínez ha igualado el mejor resultado histórico de Bélgica en un Mundial, las semifinales de México'86 ante Argentina.
Los belgas acumulaban varios torneos en los que todo aficionado al fútbol sabía que formaban uno de los combinados más talentosos del mundo, pero que nunca jugaba bien. En este Mundial han disipado todas las dudas, ya que son el único equipo que ha ganado todos sus partidos. Con el entrenador de Balaguer al frente han desplegado un juego versátil, haciendo que por primera vez estrellas como De Bruyne, Hazard o Lukaku muestren todo su potencial en la selección.
Bélgica ha dejado de ser la eterna promesa gracias a la mano de su entrenador.
"Bob" Martínez -así le llaman por su paso por la Premier League- ha vivido mucho futbol, desde su etapa como jugador en Zaragoza hasta sus éxitos en el banquillo del Everton. Estos escenarios tan dispares hacen que sea un entrenador flexible.
Su estilo se basa en el futbol asociativo pero con músculo. Toque y contraataque. Pases al pie y desmarques de ruptura, todo a la vez.
Esta variedad de registros ha hecho que durante el Mundial haya utilizado varios sistemas. Desde una defensa de 5 con 2 carrileros, hasta un cuadrado en el centro del campo para que pudieran jugar De Bruyne, Hazard y Mertens al mismo tiempo. Contra Brasil, Martínez le pasó la mano por la cara a Tite a pesar de ganar "solo" por 1-2. Le trastocó todos los planes con un 4-3-3 en el que De Bruyne jugaba de falso 9 y Lukaku estaba tirado a banda derecha, impidiendo que Marcelo pudiera atacar con solvencia.
"El Bélgica-Brasil fue el ejemplo perfecto de tender una trampa al contrario y potenciar tus habilidades. La primera parte de Robert Martínez fue una delicia táctica", asegura Natàlia Arroyo, ex jugadora, entrenadora y analista en varios medios de comunicación que ha estudiado tácticamente el partido al milímetro.
Arroyo explica que Martínez permitió que los extremos brasileños recibieran cómodos el balón para que subieran los laterales al ataque... y coger desprevenida a la defensa.
"La idea de Meunier y Vertonghen cerrando las bandas y atacar con los 3 puntas fueron la clave. Brasil siguió atacando con sus laterales sin darse cuenta del peligro que dejaban atrás. Lukaku y Hazard en banda fue un gran recurso, ya que los huecos que dejaban Marcelo y Fágner permitían a Bélgica tirar de juego directo cuando quería. La ausencia de Casemiro fue determinante, ya que Brasil parecía indefensa a campo abierto"
Los movimientos de Lukaku arrastrando a toda la defensa y permitiendo que entraran los compañeros de segunda línea destrozaron a Brasil, aunque fue De Bruyne el que tuvo que estar más rápido en la toma de decisiones.
"Martínez puso a De Bruyne entre los pivotes brasileños, aprovechando los espacios que dejaban cuando estaban atacando. Leyó perfectamente los movimientos, los pases y las conducciones", explica Arroyo. "Tite potenció las apariciones de Neymar y casi consigue empatar el partido. La entrada de Douglas Costa y Firmino obligó a Martínez a poner a Vermaelen de tercer central, quisieron remontar en modo apisonadora".
A lo largo del Mundial, Martínez apuesta por la posesión y el buen trato de balón, aunque no le obsesiona. Prefiere que sus equipos tengan un objetivo claro en su juego que no una posesión sin sentido. De hecho, la posesión de Bélgica no es muy llamativa: 52,5%, algo escaso para tanto jugador talentoso, pero saben aprovechar esa cuota al máximo.
La belga es la tercera selección del campeonato que menos juega en largo -sólo 49 pases de ese tipo por partido-, de ahí el juego asociativo y las transiciones defensa-ataque muy agrupadas.
No es casualidad sea el equipo que más goles haya conseguido al contraataque -2- y que solamente haya recibido un gol de esta manera -ante Japón- por un error individual.
Para alcanzar tanta solvencia la seguridad en los pases es vital, logrando un 85% de acierto en el Mundial. Dinamismo, movilidad y visión para crear líneas de pase continuamente. Los defensas también son fundamentales en la creación del juego, ya que Alderweireld y Kompany promedian 89% y 93% de éxito en los pases, respectivamente.
Con este rendimiento de sus jugadores, ¿es Robert Martínez el mejor entrenador del Mundial?
"Martínez está siendo uno de los mejores técnicos. Ha sabido gestionar perfectamente sus armas en los dos partidos clave, pero México con Osorio y la Croacia de Dalic también se han mostrado muy consistentes", responde Arroyo.
Haya sido el mejor del torneo o no, si consigue derrotar esta tarde a Francia, Robert Martínez se convertirá en una de las figuras que se recordarán del Mundial de Rusia. Si no lo es ya.
