El fotógrafo Ingo Gerlach captó la imagen durante una de las migraciones más importantes de Kenia y las redes la han convertido en el nuevo juego viral
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Miles de usuarios de redes social acaban se están enfrentando a esta foto con categoría de nuevo desafío viral: ¿puedes encontrar a la cebra que se encuentra camuflada entre estos miles de ñus en menos de 69 segundos?
Fotografía de Ingo Gerlach
El fotógrafo luxemburgués Ingo Gerlach se encontraba en la reserva natural de Masái Mara, en Kenia, tomando unas fotografías a un grupo de ñus. Sacó un centenar de fotos buscando la imagen perfecta de estos animales pastando en la reserva en las horas posteriores al amanecer. Una vez terminada la sesión, revisando el material en su casa se dio cuenta de que una cebra había aparecido entre los ñus.
Encontrar a esta “infiltrada” pone a prueba las capacidades perceptivas de cualquiera. Algunos la ven rápido. Otros no la localizan nunca.
Masai Mara es una reserva situada a 270 kilómetros de Nairobi, la capital de Kenia. Su principal atracción es la migración anual en el ecosistema Serengeti–Mara, un espectáculo único en el mundo en el que se puede presenciar el viaje que más de un millón de ñus hacen junto a cientos de cebras y gacelas en busca de agua y pastos. De esta manera también movilizan a los depredadores de la zona, haciendo que este acontecimiento se convierta en todo un espectáculo de la naturaleza.
A principios de agosto, generalmente, se produce uno de los momentos más impactantes de la aventura de estos ñus: el cruce del Río Mara. En busca de su supervivencia, enormes grupos de animales se concentran a las orillas del río durante horas e incluso días, en un momento que cada año es clave para sus vidas. Es casi obligatorio para su supervivencia encontrarse en perfectas condiciones, puesto que los heridos difícilmente sobreviven. Algunos mueren arrastrados por la corriente, otros han perecido por el camino por los ataques de los carnívoros.
El paso por estas aguas es obligatorio para continuar su viaje y en ellas se enfrentan a unos voraces depredadores que les esperan con las fauces abiertas. Al introducirse en el agua, los ñus están totalmente desprotegidos y en el medio de su depredador. Cientos de cocodrilos atacan en este momento. Su mejor estrategia es pasar juntos para sobrevivir el máximo número posible. Todos los años quedan diezmados.
