En Nueva York, cinco jóvenes se llevaron 21 iPhones sin encontrar resistencia. Tres días después, otro grupo de jóvenes repetetía su método en Fresno y se largaba de la tienda con varios laptops valorados en 27.000 dólares
No puede uno evitar reírse, con perdón. Aunque si fuésemos el dueño de esta tienda de Apple en Nueva York en la que acaban de robar iPhones a puñados por valor de más de 14.000 euros igual no estamos de tan buen humor. Pero es que es ver la insólita, hierática e impasible actitud de los empleados de la tienda de tecnología mientras se produce el hurto... y a uno se le escapa alguna que otra sonrisa aunque no quiera. Vamos a denominar la cosa como iFlema.
En el vídeo se puede ver cómo cinco chicos, que no parece que llegaran a los 30 años, entran en el establecimiento con la capucha de sus hoodies calzada para, después de ojear la mercancía como cualquier cliente, llevarse en un abrir y cerrar de ojos 21 iPhone 8s y iPhone Xs de sus soportes y huir a pie sin que nadie se lo impida.
Durante los escasos segundos que dura la acción se pueden ver reacciones de todo tipo. Desde un grupo de chicas temerosas que piensan que les vaya a ocurrir algo, a otros compradores que no saben si la escena que están viendo es real. También hay compradores que ni siquiera se percatan de lo sucedido (es lo que tiene llevar los cascos a todo volumen) o alguna otra clienta que comenta asustada el robo por teléfono; no sabemos si a un amigo o a la policía.
Pero lo que más llama la atención son los empleados de Apple.
Cierto que igual a estos pobres vendedores no les pagan como para jugarse el tipo y enfrentarse a un ladrón que a saber qué te puede hacer. Cierto que los ordenadores no son tuyos e igual estás harto de explicar cómo funciona un ordenador portátil durante 8 horas, 6 días a la semana. Pero de ahí a mirar la escena sin un atisbo de sorpresa, sin hacer ninguna mueca y lo que es lo mismo, sin ni siquiera llamar a la policía, resulta cuanto menos curioso.
Los chavales se largaron de allí a la carrera sin dejar rastro. La policía de Nueva York ofrece ahora una recompensa de casi 4.000 euros a quien pueda facilitar información que lleve a la identificación de estos jóvenes bandidos. Una muy buena suma.
La cosa no se queda en Nueva York. Apenas tres días después una escena casi idéntica se repitió en Fresno, en el estado de California.
En esta ocasión los chicos se olvidaron de los teléfonos para echar mano de un buen número de laptops. Según la policía, se llevaron mercancía por valor de 27.000 dólares. El sistema, el mismo: tirón y a correr.
Esta vez sí que había una persona de seguridad intentando pararles en la puerta, pero, la verdad, no consigió coger ni a uno. Aún no se han producido detenciones.
