Durante dos semanas la anciana estuvo conduciendo el coche de otra persona sin ser consciente que lo había robado
Cuando el alguacil Tommy MacKay de la Policía de Comunitaria de Cornwall (Ontario) recibió una llamada explicando que una señora mayor había devuelto un coche robado a una empresa de alquiler de vehículos, supo desde el minuto uno que lo que tenía delante no iba a ser un caso “normal”.
“Lo primero que me vino a la cabeza fue, ‘Voy a tener que descubrir de dónde sacó el vehículo, y si no, ¿cómo voy a ponerle yo las esposas a esta anciana?’”, explicó al programa de radio As It Happens .
Este thriller de la tercera edad comenzó a finales de Junio, en esta pequeña ciudad situada a una hora de Montreal. La despistada conductora alquiló un Nissan Sentra negro de una compañía llamada Enterprise Rent-A-Car. Después de conducir apenas tres o cuatro minutos, la mujer aparcó en el parking de un supermercado Walmart de la zona y entró a hacer la compra.
“Poco después salió, caminó hacia la zona en la que había aparcado su vehículo, vio un coche brillante negro, se metió dentro y se marchó conduciendo”, explicó MacKay. Resulta que, como ya sabéis por el titular, el coche en el que se fue de Walmart no es el mismo en el que llegó. De hecho, ni siquiera era el mismo modelo. El coche sustraído por error era Infiniti QX50, eso sí, del mismo color.
Entendemos que, para quien no se muy de fijarse en los coches, confundir dos modelos similares no sea complicado pero… ¿cómo pudo ponerlo en marcha? Aquí es cuando las tecnologías diseñadas para facilitarnos la vida de pronto se vuelven una trampa mortal para la gente mayor: ambos vehículos tienen un sistema de arranque por llave electrónica, y como el dueño del vehículo “robado” (también un anciano) se había dejado su llave dentro, la mujer pudo entrar y arrancar sin problema. Sin saber que estaba mangando un coche.
“Condujo por ahí he hizo sus tareas del día a día con el coche robado durante dos semanas”, comentó MacKay. No fue hasta que volvió a la empresa de alquiler a devolver el vehículo que el encargado pudo atar cabos.
El pobre señor, al ver que su coche había desaparecido del parking, acudió a la misma empresa de alquiler para pillar un coche y salir del apuro. “En una conversación con el encargado de ese establecimiento salió en la conversación que el hombre era el dueño de un Infinity negro que acababa de ser robado”, dijo.
Dos semanas después, la ladrona inconsciente apareció para devolver, supuestamente, el coche que había alquilado, dejándole al encargado en el mostrador unas llaves que no cuadraban con el modelo y muy enfadada. “Estaba cabreada porque el cenicero del coche estaba sucio, había papeles en la guantera y varios palos de golf en la parte de atrás. Le estaba echando la bronca al encargado por alquilarle un coche sucio”, explicó MacKay.
El pobre encargado estaba intentando explicarle que ella ni siquiera había alquilado ese modelo… pero ella erre que erre. Nada la hizo salir de sus trece hasta que el encargado se la llevó consigo hasta el parking de Walmart y encontraron el Nissan que ella había alquilado. Fue entonces cuando llamó a la policía.
La mujer, a la que la policía describió como “confusa y un poquito avergonzada de sí misma”, explicó el error a los agentes, que localizaron pronto al dueño y zanjaron el asunto como “un final feliz a un alquiler de coche complicado”. La policía ha pedido que, por favor, la gente tenga cuidado con dejar las llaves electrónicas dentro de los vehículos para evitar este tipo de percances.