Una pareja de cisnes gays se pone violenta para proteger a su hijo adoptivo: un vaso

Ah, Australia, esa tierra donde todo podría matarte… serpientes, arañas del tamaño de un Big Mac, canguros que se lían a hostias con los ventanales… e incluso cisnes.

Hay que decir que los cisnes y todos sus familiares cercanos (patos, ocas, gansos…) son conocidos por ser animalillos más bien hostiles. Pero el caso de esta pareja de cisnes australianos de la ciudad de Grundlsee ha superado a toda las historias, reales o inventadas, que hayan circulado hasta ahora sobre cisnes cabreados.

Se trata de dos cisnes gays en una relación estable que han tenido que ser retirados que el parque donde vivían por sus continuas agresiones a seres humanos.

La violencia cada vez más acusada de la pareja se debía al afán de protección por el nido en el que cuidaban a su hijo adoptivo. No, no encontraron a un cisnecito perdido, ni estaban incubando un huevo ajeno: habían adoptado un triste vaso de plástico de colores.

Cuando decimos que estos cisnes eran peligrosos, no exageramos nada. El verano pasado empezaron a acercarse a las barquitas que paseaban por el lago, pero este año pasaron a atacarlos directamente. Todo por defender a su bebé vaso.

“Se lanzaban contra los nadadores para intentar ahogarlos”, dijo el alcalde de la ciudad, Franz Steinegger. “Ese era el mayor peligro”.

Nadie se ahogó, por suerte, aunque muchos tuvieron que volverse a la orilla huyendo, y con heridas serias. Varios tuvieron que ser hospitalizados, uno de ellos terminó con una profunda herida.

Finalmente los dos cisnes han sido trasladados a un área alejada en la que no suponen un peligro para nadie.

[Vía Science Alert]