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Artículo Que Katy Perry engañe a un chico para besarle sin consentimiento también es acoso Culture

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Que Katy Perry engañe a un chico para besarle sin consentimiento también es acoso

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American Idol.
 

“Quería guardar mi primer beso para mi primera relación” dice Benjamin Glaze, el chico al que Katy Perry besó por sorpresa en 'American Idol'

Elena Rue Morgue

16 Marzo 2018 13:29

Benjamin Glace, el chico al que Katy Perry “robó” un beso en un American Idol ha explicado que no quería que Katy Perry le besara, que se sintió “incómodo” y que quería que su primer beso fuese “especial”.

Contextualicemos:

Benjamin es un chico de 20 años de Oklahoma. Trabaja como cajero, pero su pasión es la música, por eso en octubre — cuando todavía tenía 19 — se presentó a una audición de American Idol que acaba de ser emitida recientemente.

Probablemente Benjamin querría que ahora todos estuviéramos hablando de su voz, pero el chiquito pasará a la historia como “el chaval al que Katy Perry besó aunque él no quería”.

Al presentarse, Benjamin le explicó a los jueces a qué se dedicaba y que le gustaba su trabajo porque le permitía ver a muchas “chicas monas” que no podían irse de allí sin decirle un “Hola” al pasar por caja. El juez Luke Ryan le preguntó entonces haciendo una broma en referencia a la canción de Katy Perry I Kissed a Girl si alguna vez había besado una chica y le había gustado.

Glaze respondió, “Nunca he estado en una relación y no puedo besar a una chica sin estar en una relación”. Desde su asiento Perry le ordenó, “Ven aquí ahora mismo”. Él se acercó y cuando vio el panorama accedió a un beso, pero solo en la mejilla. Así fue. Cuando Perry le pidió otro, sin avisar giró la cara y le dio un pico. Él se tiró para atrás, impactado y diciendo “¡No has hecho eso!” mientras Perry subió los brazos triunfante.

La actitud de Perry y sus compañeros hacia el chaval, al que para cuando le dejan cantar, ya han vapuleado un buen rato, es la de los malotes de la clase dejando al pardillo intentar ser su amigo durante unos minutos para reírse un poco de él y luego darle una patada. Toda la escena tira muchísimo para atrás, pero resulta todavía más desagradable después de ver la entrevista que Glaze ha concedido al New York Times.


“Quería guardar mi primer beso para mi primera relación”, dijo. “Quería que fuera especial. No lo hubiese hecho si ella me hubiese preguntado, ‘¿Me besarías?’. No, hubiese dicho no”.

Si eso no es pasarse por el forro el consentimiento de alguien, pues no sé.

Aunque Glaze dijo que no se sintió sexualmente acosado por Perry, dejó muy claro que vivió una situación que no quería vivir. “Sé que muchos tíos estarían como, ‘¡Oh, sí!’, pero yo me crié en una familia conservadora y estaba incómodo al momento. Quería que mi primer beso fuese especial”.

Hi everyone, I would like to clear a few things up for anyone who is confused, concerned, or angry. I am not complaining about the kiss from Katy Perry at all, doing a few news reports and being interviewed by many different reporters has caused some major questions. The way certain articles are worded is not done by me, and my true intentions are not accurately represented in every article you read about the situation. I am not complaining about the kiss, I am very honored and thankful to have been apart of American Idol. The main purpose for the show is to find stars and new music artist. I do wish I would have performed better in the moment. I should have picked another song to sing and calmed myself down regardless of the kiss. I should have been able to perform under pressure. I do not think I was sexually harassed by Katy Perry and I am thankful for the judges comments and critiques. I was uncomfortable in a sense of how I have never been kissed before and was not expecting it. My main goal is to reach people through the universal love of music and not cause strife or anger against anyone or about any situation! Please take into consideration that I don’t believe my views have been appropriately communicated through the media! Thank you to everyone who has followed me in this journey and I hope I answered a few questions. . . . . . #americanidol #katyperry #music

Una publicación compartida de Ben Issac Glaze (@benjaminglaze) el

Viendo la polémica generada en las redes, el jueves Glaze quiso apaciguar un poco los ánimos aclarando que no se estaba “quejando del beso” y que se sentía “muy honrado y agradecido por haber sido parte de American Idol”.

Lo cierto es que leer comentarios sobre el tema en Twitter es un facepalm inagotable. El machiruleo se ha vestido de luces para atacar al chaval. ¿Cómo un hombre va a ofenderse si una “tía buena” como Katy Perry le besa?


Si a los tíos siempre les apetece, y más con un pivón, y sino es que son gilipollas o maricones, ¿no?

¿En serio todavía tenemos que andar explicando que no, los hombres no quieren siempre, ni son más o menos hombres por querer o no querer?

La cagada fue de Katy Perry, no del chaval. Hacer que se justifique porque no quisiera ese beso es como cuando nosotras tenemos que justificar porque nos molestan los “piropos” por la calle, en lugar de cuestionar al acosador.


Y, seamos honestos, si invirtiésemos el género en esta situación y un tipo famoso de 33 años hubiese besado sin consentimiento a una chica de 19 se estaría liando mil veces más gorda.


En esta situación Katy Perry se estaba aprovechado de su posición de poder como famosa y como miembro del jurado de un concurso de talento en el que el chaval, que no es “nadie”, espera poder usar como trampolín para forjarse una carrera en el mundo de la música.

No era una relación de igual a igual, y ella lo aprovechó para hacer lo que en ese momento le apetecía sin importarle lo que le apeteciera a él.


Está claro que en una relación con un mayor nivel de confianza no hay que estar permanentemente preguntando si puedes besar o tocar a la otra persona. El consentimiento ya existe, y está bien que las cosas surjan con naturalidad y se paren de la misma forma si una de las dos personas no está a gusto con lo que está pasando. Pero ese no es el caso con Katy Perry y este chico. No se conocían de nada. No habían interactuado previamente de ninguna manera en la que se pudiera siquiera llegar a presuponer que ese beso era deseado.

El unico motivo por el que Katy Perry asumió que ese beso sería deseado es que ella es Katy Perry y él un chavalín, y al parecer Katy Perry asume — como todo el machiruleo de Twitter — que un chico joven tiene que estar contento sí o sí si una mujer como ella le come la boca, y más delante de una cámara, para que luega pueda presumir de machote con los colegas.

Pues no: no conoces al chaval, no tienes su consentimiento y estás jugando dese una posición de poder. Eso es ACOSO.


Así que señores fachas, guarden el champán y el confeti, que a las feministas del #MeToo también nos parece mal esto.

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