El denunciante dice en su demanda que ‘se sintió pisoteado’ cuando le denegaron la entrada
Si un show se llama Noche de chicas con Iliza – Entrada no permitida a hombres lo más seguro es que, si eres hombre, no lo tengas fácil para entrar.
George St. George, sin embargo, está hecho de una pasta distinta, o goza de un raciocinio distinto. Porque él y su amigo –también varón– compraron entradas para el espectáculo que Iliza daba el 13 del pasado noviembre, ignorando el nombre de la velada y los mensajes de su protagonista, que llevaba días avisando desde las redes sociales de que se trataba de una velada “ONLY GIRLS ALLOWED”.
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Dice George St. George que, al recoger los tickets en taquilla, a él se le comunicó que, al ser un evento no mixto, él y su amigo –también varón– deberían sentarse en la parte trasera de la platea. Pero eso jamás ocurrió.
El día del evento, al intentar acceder al recinto, un empleado les comunicaba que tanto la dirección del teatro como la propia Iliza Shlesinger habían decidido denegarles la entrada y, a modo de desagravio, devolverles el dinero que habían gastado en los tickets.
Podía ocurrir y ocurrió. El show de aquella noche estaba planteado como un evento no mixto, y así lo especificaba toda la promoción.
Pese a todo, St. George, de 21 años de edad, ha decidido demandar a Iliza, alegando que su espectáculo viola la ley californiana que prohíbe la discriminación por sexos. ¿Que te parece una reacción excesiva? A él no. Según informa Rolling Stone, no es la primera vez que George St. George interpone una demanda contra eventos promocionados con el reclamo “noche de chicas”.
La querella especifica que George St. George y su amigo –también varón– sintieron su "expulsión" del teatro como una afrenta contra sus derechos civiles.
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El abogado del demandante, Alfred Rava, fue secretario de la Coalición Nacional de Hombres, una organización sin ánimo de lucro que, entre otras muchas cosas, lucha para romper el “mito” de que los hombres no hacen nada en casa, a la vez que intentan arrojar luz sobre los casos de falsas denuncias por violación.
Iliza Shlesinger, por su parte, lamenta que “una velada en la que muchas mujeres nos reunimos, nos reímos y hablamos de aquellas cosas por las que pasamos en nuestro día a día” se haya convertido, de pronto, “en algo problemático”.