Stanley Kubrick murió en 1999, poco después de completar su película de estreno póstumo Eyes Wide Shut. La muerte del cineasta fue también la de los proyectos inacabados en los que invirtió sus días y sus noches. Algunos, como Inteligencia Artificial, serían rescatados por directores de la talla de Steven Spielberg para ser llevados a la pantalla grande.
Otros tantos, como Burning Secret, quedarían para siempre en un cajón.
¿Para siempre? Nathan Abrams, profesor de la Bangor University y autor de varios libros sobre Kubrick, ha conseguido una copia, quizás la única, de Burning Secret. “No lo podía creer, es tan excitante”, declaró el profesor en The Guardian. “Es un guión que dábamos absolutamente por perdido”.
El libreto de Burning Secret había sido custodiado por el hijo de uno de los colaboradores más estrechos de Kubrick, y Abrams dio con él mientras investigaba para su nuevo libro. “Los admiradores de Kubrick sabían que era una de las películas que tenía entre manos, pero nadie podía pensar que el guión estuviera acabado”, cuenta el especialista.
“Con la copia en las manos, tenemos la prueba fehaciente de que Kubrick tenía redactado un guión completo”.
Fechado en 1956, ¿cómo es posible que Kubrick no lograse levantar el proyecto en las cuatro décadas siguientes? Se especula con la posibilidad de que la productora Metro-Goldwyn-Mayer cancelase Burning Secret al conocer que Kubrick estaba trabajando en paralelo para la competencia en el filme Senderos de Gloria.
Otras fuentes señalan que en MGM habrían hecho saber al productor de Kubrick, James B. Harris, que no veían potencial en la película.
La tesis que cobra más fuerza, sin embargo, es la que señala la sinopsis de Burning Secret como su mayor hándicap para encontrar una productora dispuesta a apostar por ella. La historia, escrita por Kubrick y el novelista Calder Willingam, está protagonizada por un joven treintañero que intentará seducir a una madre felizmente casada.
¿Su involuntaria celestina? El hijo de diez años de la mujer, con el que el protagonista trabará amistad para llegar así hasta su madre.
Como bien describe Abrams en The Guardian, Burning Secret funcionaría como “el reverso de Lolita”, cuya adaptación cinematográfica también lleva firma de Kubrick. “En Burning Secret, el personaje principal se hace amigo de un niño para conquistar a una madre. En Lolita, se casa con una madre para llegar a su hija”.
Burning Secret está basado en una novela de 1913 escrita por Stefan Zweig, pero Kubrick habría ambientado la historia en la década de los cincuenta.