Simona Levi: “Podemos es un cáncer para la transformación”

Simona Levi pide mejillones al vapor, un plato de arroz y vino blanco. Eso significa que está tomándose un descanso. “Excepto bailar, follar, dormir y comer, no hago otra cosa que no sea activismo”, me dice, mientras entrega la carta al camarero. “Para mí la creación teatral es un instrumento de lucha política, siempre lo ha sido”. Realidades Avanzadas 2, la obra que Levi estrena la semana que viene en el Festival Grec, encaja perfectamente en esa descripción: planteada como una sátira sobre cómo los partidos políticos fagocitan y desmerecen los procesos participativos, esta secuela-reboot llega una décadas después de que Realidades Avanzadas pusiera en tela de juicio un concepto como la propiedad.

“En Realidades Avanzadas 2 hemos trasladado el foco, de la propiedad, a la propia participación, que es algo que ahora te meten hasta en la sopa. Las instituciones y los partidos confunden participación con libertad de expresión, y se equivocan: la participación debería servir para enmendar la realidad, no para opinar sobre ella”. Simona ha llevado esas enmiendas de las okupas de su Turín natal a la Generalitat catalana, de las plazas que ocupó el 15-M a los tribunales que sentaron en el banquillo a Rodrigo Rato, Miguel Blesa o Ramón Espinar padre. “Fuimos nosotros, desde 15MpaRato, los que filtramos la información necesaria para que saliese a la luz el escándalo de las black”, apunta Levi.

“En noviembre empieza el juicio oral”, recuerda, “así que tendréis 15MpaRato pa’ rato”.

'Realidades Avanzadas 2' (Foto: Edu Bayer)

Simona y yo nos encontramos en el restaurante de la Filmoteca de Cataluña, un punto necesariamente cercano a la sala Conservas, el espacio donde la dramaturga está ultimando los ensayos de Realidades Avanzadas 2. Quién dice espacio, dice cuartel general. “Abrimos Conservas en 1993”, cuenta Levi, “y allí hemos hecho desde teatro autogestionado a los preparativos de todo lo que desembocó en ¡Democracia real ya! y en el 15-M”. ¿Los vídeos llamando a la gente a acampar en las plazas? Grabados en Conservas. ¿El trazado del mapa contra el Fórum Universal de las Culturas de 2004? Cartografiado en Conservas. “Es un local donde arte y política se mezclan constantemente”.

Noviembre, after Celaya, nos dijo que el arte es una arma cargada de futuro. Pero, ¿quién empuña esa arma? “Ser artista no es sinónimo de ser revolucionario. La mayor parte del tiempo, de hecho, encuentras a los artistas alineados con el poder. Los poderosos los necesitan, a los artistas, porque el poder se narra a través del arte. Cuando descubres que, en cualquier disciplina, sólo encuentras un 10% de gente que trabaja para la transformación, decepcionarse es muy complicado”, incide Simona. “El arte es un arma, sí, pero una que puede ser utilizada tanto para el bien como para el mal. En eso, es exactamente igual que Internet”.

En Internet, Levi va con los buenos: desde la plataforma Xnet, ella y otros ciberactivistas auspiciaron, el pasado mes, la tramitación de una ley catalana para la defensa de los alertadores digitales. “Hemos llegado tarde para presentarla al Congreso de los Diputados, porque Ciudadanos ya han presentado su propio texto, dónde manipulan y cooptan el concepto del whistleblower británico para transformarlo en una especie de stasi”, dice Simona del partido naranja. Ciudadanos, en Realidades Avanzadas 2, es puesto en el mismo saco que PP, PSOE y… ¿Podemos? “Podemos es igual de malo que los otros tres”, considera la directora, firmante de un texto llamado Contra Podemos viviremos mejor.

“Mi obligación, como voz independiente dentro de la izquierda, es hablar mal de Podemos. No hay nadie criticando a Podemos desde la izquierda, excepto esa intelectualidad que, al no conseguir su puestecito en el partido, se han pasado al corriente crítico. Muchas veces me pregunto qué habría hecho yo en el 36, al ver cómo el movimiento libertario era pisado por la propaganda comunista. Pues haría lo que hago ahora: decir, sin cesar, que Podemos no es el menor de nuestros males, sino un cáncer para la transformación. Han suplido el papel parasitario de Izquierda Unida, con la misma urgencia por colocar a los suyos, entregar sillones, proponer cargos”.

“Si Podemos son la nueva política”, sentencia Levi, “nos quedamos con Vox”.

'Realidades Avanzadas 2' (Foto: Edu Bayer)

A vueltas con los procesos participativos que inspiran Realidades Avanzadas 2, nuestra charla va de Galapagar a Génova 13. “¿Queremos chalet o no queremos chalet? Evidentemente, el problema no era ése. Ahí hay un problema de contenido, y el problema es que, en tu pregunta, la gente ha sido excluida”, dice la activista, sobre la última consulta a la militancia de Podemos. “Yo, el sistema de participación menos impostado que he visto hasta la fecha ha sido el de las primarias del Partido Popular: por primera vez, se han visto realmente obligados a consultar a sus bases, porque el enfrentamiento entre los candidatos era tan grande que no les quedaba otro remedio”.

¿Qué hay del 1 de octubre? “Aquello fue un momento de liderazgo distribuido. Las instituciones desaparecieron, no había nadie de las instituciones reconocible ese día, y todo se gestionaba por distribución: el que llevaba la urna, la que llevaba el ordenador… Se puso de manifiesto cómo el 15-M, el ‘pásalo’ de Atocha, nos enseñaron a hacer las cosas colectivamente. Ese aprendizaje colectivo es muy avanzado en España, y hay madurez de sobra para llegar a una democracia real, pacífica y corresponsable. A nivel de autoorganización, de resistencia, de diseño estratégico, en Cataluña, en el Estado Español, existen las bases para pasar de pantalla en el juego de la democracia”, concluye Levi.

“Es hora de pasar a la pantalla siguiente”.