El presidente-dictador Yoweri Museveni cree que esta práctica ha sido introducida en el país por los extranjeros y la considera antinatural e inmoral
Yoweri Museveni, el presidente-dictador de Uganda desde 1986 — país en el que la homosexualidad es ilegal y el que hace poco se contempló castigarla con pena de muerte — quiere prohibir el sexo oral porque *redoble de tambores*: “la boca es para comer”.
Museveni ha señalado a “los extranjeros” como los responsables de convencer a los ugandeses de que practiquen sexo oral a otras personas, dijo en una rueda de prensa que denominó como una “advertencia pública” al respecto.
"El presidente de Uganda quiere prohibir el sexo oral porque la boca es para comer, ¿pero qué pasa con la mierda que habla?".
“Dejadme advertir a nuestra gente de forma pública sobre las malas prácticas permitidas y promovidas por algunos extranjeros”, dijo a los periodistas. “Una de ellas es lo que ellos llaman sexo oral”.
Esta práctica, de la que solo el faltó decir que la cargaba el diablo, es para Museveni inmoral y antinatural: “La boca es para comer”, sentenció. “Sabemos cuál es la dirección del sexo, sabemos qué es el sexo”.
"El presidente de Uganda quiere prohubir el sexo oral Obviamente nunca le han hecho una mamada".
En 2014 Museveni firmó una ley anti homosexual por la que ser gay en Uganda es ilegal. Aunque por la presión internacional finalmente la pena de muerte no formó parte de las penas, los ugandeses homosexuales se enfrentan a una vida en prisión si se les encuentra reincidentes en prácticas sexuales con personas de su mismo sexo. No denunciar a un homosexual conociendo su condición es también un crimen en el país.
El año en el que se impuso esta ley — que claramente viola todos los derechos humanos habidos y por haber — Musevi ya dejó claro que eso del sexo oral a él no le convencía nada.
"¿Cómo demonios va a aplicar Uganda una prohibición al sexo oral?".
El líder ugandés está convencido de que andar poniendo la boca en genitales ajenos es un boleto en el sorteo de las lombrices estomacales. “Empujas la boca ahí, puedes volver con lombrices y que entren en tu estómago porque esa es una dirección equivocada”, dijo.
Uganda es uno de los 8 países del mundo en los que todavía se realizan exámenes rectales a gays y transexuales para decidir si han practicado sexo anal.
El pasado enero Museveni declaró que se arrepentía de la decisión de haber dejado de ejecutar a los delincuentes de su país.
[Vía Daily Mail]