Macron también ha admitido que el comunista Maurice Audin fue ejecutado por el Ejército Francés en un sistema de torturas y asesinatos instaurado legalmente por el Gobierno
La Guerra de Argelia, que tuvo lugar entre 1954 y 1962, sigue siendo uno de los episodios más sombríos y esquivados por el Estado francés. Las heridas continúan abiertas. En parte porque nunca o, al menos, nunca hasta ahora, se había reconocido oficialmente las torturas que llevó a cabo el Ejército Francés para reprimir la liberación de su excolonia. La guerra se saldó con decenas de miles de bajas de los dos bandos, pero se ensañó especialmente con los argelinos.
En un gesto sin precedentes, el presidente de la nación, Emmanuel Macron, ha visitado la casa de la esposa del activista y comunista argelino fallecido Maurice Audin. El motivo de la visita: pedir perdón tras casi 60 años de silencio. Y, por lo tanto, admitir de forma oficial que sí se maltrató y torturó y represalió a los argelinos durante la guerra con el fin de mantener la hegemonía y el poder en sus maltratadas colonias.
El caso de Audin es significativo. Este matemático de 25 años pertenecía al ilegalizado Partido Comunista Argelino (PCA). De familia humilde, se implicó muy activamente en la causa anticolonial. En 1956, con la participación de su hermana y su cuñado, se organizan para mandar al exilio y de forma clandestina al secretario del PCA, Larbi Bouhali. En 1957 participó en la Batalla de Alger.
Fue un 11 de junio de ese mismo año cuando se le perdió definitivamente la pista. Audin fue detenido por la brigada paracaidista del general Jacques Massu. Solo diez días después de su detención comunican a su familia la muerte. Les explican que se ha fugado. La familia desconfía desde un primer momento. Sospechan que ha sido asesinado durante los interrogatorios. Nunca nadie les facilita explicaciones coherentes sobre su muerte.
Este 13 de septiembre, sesenta años después de su muerte, Macron ha hecho un primer acercamiento para reparar el dolor de la familia. El jefe de Estado de la república ha admitido finalmente que “murió torturado a causa del sistema establecido en ese entonces por Francia en Argelia”, según France 24. Es la primera vez que se reconoce oficialmente este hecho. Macron también ha prometido que se reabrirá el caso y se investigará las desapariciones relacionadas con la guerra de Argelia.
La viuda, Josette Audin, declaró frente a las puertas de su casa, en su apartamento en Bagnolet, que no esperaba que este “momento fuera a suceder jamás”. El secretario nacional del PCF, Pierre Laurent, también manifestó en Twitter la alegría por este momento histórico.
“Cae la mentira del Estado que duró 61 años. Es una gran emoción para Josette Audin y su familia, para el Partido Comunista Francés que tanto dio en la lucha anticolonial, para los comunistas y todos los militantes anticolonialistas”.