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Artículo Te explicamos por qué Trump está en su momento más poderoso Now

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Te explicamos por qué Trump está en su momento más poderoso

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Mientras presidentes como Macron caen en desgracia, absolutamente todo parece favorable para el presidente de EEUU

Rafa Martí

16 Octubre 2018 17:07

El 2 de octubre The New York Times publicó un reportaje que le había costado 18 meses de preparación. Se trataba de una importante investigación que revelaba las complejas estrategias fiscales que la familia Trump había ejecutado a lo largo de los años para amasar una importante fortuna. El reportaje ponía en entredicho toda la historia del presidente Trump como un hombre hecho a sí mismo y que había cumplido la ley para hacerse millonario. Sin, embargo, las consecuencias de ese texto apenas fueron relevantes. Así como en el pasado reportajes como el que destapó el caso Watergate u otros habrían puesto contra la pared a un presidente y a una administración, en este caso, Trump salió indemne. La estupefacción en la redacción del Times debió ser tal que en una decisión nunca tomada antes, republicó el reportaje al siguiente domingo. El efecto fue exactamente el mismo: una investigación de 18 meses apenas dio que hablar 24 horas.

En los días siguientes a la publicación de la exclusiva, Trump lograba confirmar al polémico Brett Kavanaugh como Juez de la Corte Suprema, logrando así una mayoría conservadora histórica que los republicanos habían soñado durante años. Kavanaugh y el propio Trump fueron sometidos una alta presión de los medios liberales, con el conmovedor testimonio de Christine Blasey Ford de por medio, en el que señaló al juez como un agresor sexual. Tampoco sirvió de nada: Trump se salió con la suya, incluso ridiculizando a la víctima ante miles de personas.

Este martes, la demanda de la exactriz porno Stormy Daniels contra Trump por difamación ha sido desestimada por el juez. Daniels pidió el pasado marzo que un tribunal declarara nulo un acuerdo de confidencialidad que la actriz había alcanzado con el presidente para ocultar los detalles de una relación sexual en el pasado. Desde entonces, Trump cargó contra Daniels en repetidas ocasiones hasta que esta interpuso la demanda por difamación. Se trataba de la acusación más consistente de una mujer contra el presidente. Sin embargo, el juez ha determinado que Trump solo dio su opinión, sin que esta fuese constitutiva de delito.

A todo esto, las buenas cifras macroeconómicas le respaldan. Este mismo año se ha dado la tasa más baja de desempleo en EEUU (un 3,9%) en los últimos 17 años, o la tasa de desempleo más baja de la historia del país entre la población hispana. Por si fuera poco, los salarios han aumentado un 2,7%. Los críticos de Trump señalan que los buenos datos macroeconómicos no son responsabilidad directa de su administración, sino que son coyunturales y heredados del gobierno anterior. Además, alertan de que una fuerte crisis económica está a la vuelta de la esquina. Pero si a la ciudadanía le ha importado poco investigaciones como la del Times, menos le ha importado este tipo de análisis económico: las buenas cifras están ocurriendo con Trump en la Casa Blanca.

Su inmunidad a la prensa, la confirmación de Kavanaugh, el rechazo a la demanda de Stormy Daniels y los buenos datos económicos, colocan a Trump en un momento de fuerza que solo puede ser debilitado si los Demócratas ganan las elecciones intermedias de noviembre

Todos estos hechos han dado a Trump un octubre dorado, el mejor momento de su presidencia y un reprís de poder. Al contrario de otros presidentes que representarían su antítesis, como el liberal Macron en Francia, la popularidad de Trump no para de crecer porque sobrevive a todos los escándalos y sale fortalecido de ellos.

También The New York Times publicó, apenas unas semanas antes a la investigación sobre fraude fiscal, un texto anónimo de un funcionario de la casa Blanca en el que se describía la locura que suponía trabajar bajo órdenes de Trump y cómo su presidencia solo se regía por el caos. El texto, como ya era de suponer, no solo no afectó a Trump, sino que ha confirmado otra cosa: independientemente de los desastres internos en la gestión, de sus malas relaciones con estamentos como el de las agencias de inteligencia u otros escándalos como el #RussiaGate, su carisma elevado e incluso megalómano que no se hunde ante los adversarios, sino que se crece, termina con efectos más positivos que lo contrario.

En tres semanas los Demócratas se juegan que el momentum de Trump sea imparable hasta la reelección en 2020. Si el presidente y el GOP logran vencer en las elecciones intermedias del noviembre mantendrán su mayoría en el Senado cuatro años más. Esto, junto a la mayoría en la Corte Suprema, permitirá a la administración Trump seguir aplicando su agenda como un rodillo. Se trata de una de las administraciones que más fiel ha sido a su programa, aunque este incluya medidas infames como un muro en México. Hace unas semanas, los líderes mundiales se frivolizaban sobre Trump en la sede de Naciones Unidas cuando este clamaba que había conseguido en poco tiempo más que nadie en su cargo en la historia de EEUU. Las risas de aquel día pueden convertirse, sin embargo, en un profundo lamento como las cosas continúen igual.

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