Durante el último Espanyol-Barcelona, Shakira recibió 3.000 insultos en redes sociales. Fue más mencionada incluso que Luis Suárez. El término más repetido fue "puta"
Durante el último derby catalán jugado en el estadio del Espanyol, Shakira recibió más de 3.000 insultos en redes sociales.
"Puta" fue el término más repetido.
La cantante fue mencionada, durante el partido, más veces que el delantero Luis Suárez. El 48% de los comentarios sobre Piqué expresa risa en Twitter al oír los insultos en la grada del Espanyol hacia su mujer. Son datos de un estudio de Cadena Ser y Sentisis sobre la violencia en redes durante los partidos. Según el mismo, 10 partidos equivalen a 235.000 insultos en red, de los que "mono", "negro" o "maricón" son los más repetidos.
En el campo de Cornellà-El Prat no todo fueron insultos por internet contra Shakira. De manera machista y reincidente, y con la intención de desestabilizar al defensa Gerard Piqué -pareja de la cantante-, parte de uno de los fondos cantó "Piqué, cabrón, Shakira tiene rabo, tu hijo es de Wakaso y tú eres maricón". Completito. El jugador resulta ser un desgraciado que vive con alguien que a su vez tiene un género no hegemónico, que a su vez ha engendrado a un hijo 'ilegítimo' del que tendrá que hacerse cargo (y cerramos el círculo) un Piqué despojado de su condición de macho. Todos estos insultos tienen la identidad y la dignidad sexual como raíz. Como en enero de 2016, cuando además la grada acompañó ese cántico con la pancarta 'Shakira es de todos'.
Piqué anunció ayer su renovación con el Barça hasta 2022. Aprovechó para volver a referirse al rival de la ciudad como el "Espanyol de Cornellà", un dardo envenenado contra el club fundado por universitarios barceloneses en 1900 y mudado al estadio de esa localidad en el verano de 2009. El club perico le ha denunciado por ello a Antiviolencia, esgrimiendo además que tanto Cornellà y El Prat de Llobregat son "ciudades que pertenecen al Área Metropolitana de Barcelona y destacan por ser dos de las ciudades con más población de Catalunya, mayormente familias trabajadoras y luchadoras, con raíces familiares en toda España y en otros países, que son y serán siempre un ejemplo de integración y progreso y un orgullo para nuestra tierra".
El calificativo de Piqué es feo y está tirado con mala intención. Pero no vamos a ser nosotros quienes, después de defender que los futbolistas no practican en el vacío una de las profesiones más populares del mundo, rodeados de estímulos machistas, racistas o clasistas, les pidamos hipocresía y actuar como robots con respuestas huecas y programadas. ¿Piqué se ha pasado? Puede ser, pero peor es lo del Espanyol quedándose corto al no cortar de raíz estas actitudes en un campo reincidente.